Hoy contamos historias de hadas, caballeros, princesas y brujas malas malísimas. Todo con piedras.
Hace mucho mucho tiempo, buscando inspiración en Pinterest para fabricar algún juego divertido y casero que ayudara al peque a hacer volar su imaginación, me topé con estos cuentos duros hechos solamente con piedras, un poco de pintura y mucha creatividad.
No os voy a engañar, cuando uno se hace adulto, inventarse historias de hadas y caballeros al rescate de damas encerradas en castillos (vamos, la historia de siempre) no es fácil. Y es que cuando crecemos, vamos perdiendo poco a poco la imaginación y la capacidad de crear cosas nuevas. Por eso, es muy importante que incentivéis a vuestros hijos con este tipo de juegos. Como este fin de semana llovía a cántaros, me pareció que podría ser un buen momento para darle al pequeño Héctor su nuevo juguete y observar sus movimientos.
Es muy curioso ser testigo de sus guiones improvisados del tipo: “Bruja mala, mala. Tú no puedes corona, es de princesa”.
Hicimos pócimas con sapos, serpientes y calderos. Matamos a la bruja del cuento. Salvamos a la princesa y nos escapamos atravesando montañas “muy antass”. Nos montamos en un velero y llegamos a una preciosa casita en mitad de un bosque en donde comimos jamón que es lo que más nos gusta del mundo mundial.
Luego llegó Mr. Columpio y su particular guionización de la historia y acabaron haciendo entre los dos un cocido montañés con sapo y manzana. La princesa se emancipó porque consideraba que el príncipe era un gañán y se fue a dar la vuelta al mundo en su barco. Pasó de la corona, estudió antropología en la universidad y se quedó a vivir con una tribu africana.
Y colorín colorado, los cuentos con piedras ya han comenzado.
Os deseo una feliz semana!!
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