Si habéis leído el anterior post sabréis que la matrona me dijo que estaba en cefalica.
Pues mi gozo en un pozo. Lucía sigue de nalgas. Y digo sigue porque yo no he notado que se girase, así que empiezo a dudar de las manos expertas de la matrona que me decía que estaba boca abajo.
El 19 de febrero tengo monitores, sólo para saber la posición de la Doña y que si sigue así (que me da a mi que si) programamos cesárea para la siguiente semana.
Como me he tomado esta nueva situación? Pues regular, me da mucha rabia estos cambios, que esta más que claro que en el embarazo no hay nada escrito.
En fin! Toca volver a mentalizarme en la cesárea, con lo que ello conlleva. Resignación, no hay más.