Muchxs de nosotrxs nos encontramos ante el mismo reto: educar niños bilingües. Pero, ¿cómo se hace eso? Enseñar algo que tú mismx no has aprendido puede resultar abrumador en un principio. Es por eso que hoy tenemos el placer de tener en el blog a Marcela Fritzler y a Claudia Demkura. Dos expertas en esta materia que vienen dispuestas a resolvernos muchas dudas.
Marcela Fritzler es madre de tres hijos, argentina y experta en ELE. Vive en Israel desde hace casi 23 años y es docente, profesora y formadora de ELE para niños, adolescentes y adultos.
Claudia Demkura es madre de dos hijos, argentina experta en lengua de herencia y estimulación musical temprana. Es docente, profesora y formadora de ELE para niños y adolescentes. Y también de música y movimiento para niños, adolescentes y adultos.
Educar niños bilingües
No me enrollo más y vamos a leer todo lo que nuestras dos expertas en bilingüismo de hoy vienen a contarnos .
¿Qué factores hay que tener presentes para completar con éxito la tarea de criar a nuestros hijos en el bilingüismo?
Los factores principales para el desarrollo de un bilingüismo duradero, son principalmente la creación de un vínculo afectivo con la lengua desde el primer contacto, tiempo de exposición y posibilidad de interacción con pares.
¿Desde su nacimiento hasta qué edad se considera que podemos empezar a educar niños bilingües?
La mayor facilidad de aprendizaje se encuentra en los niños hasta los ocho años. Sin embargo, esto no quiere decir que un niños más grande no llegue a ser bilingüe, sino que habrá que trabajar más para ello.
¿Recomiendas que un progenitor hable un idioma con si hijo que no sea su lengua materna? Por ejemplo, un segundo idioma como el inglés.
La transferencia lingüística generada desde la memoria afectiva y la propia herencia suele ser más efectiva en la adquisición de una lengua minoritaria en los niños. Cómo lo hacemos, es un trabajo de perseverancia y creatividad. Una labor factible desde la negociación familiar y teniendo los objetivos muy claros para los progenitores.
En el caso concreto de leer cuentos, ¿puede repercutir negativamente que leamos cuentos a nuestros hijos en una lengua que no sea la nuestra materna?
Leer nunca puede ser perjudicial. Lo importante sería qué leerles, cuáles son los temas, qué contenidos, principios vamos a transmitirles, cuándo y en qué circunstancias lo hacemos… La lectura es todo un libro en el tema de la lengua de herencia.
En familias donde uno de los progenitores sea alemán y el otro de habla hispana, ¿qué idioma recomiendas que se hable entre los progenitores, considerando que viven el Alemania?
Aumentar el tiempo de exposición es importante en el caso de las lenguas minoritarias, sin embargo, cada pareja debe encontrar la situación de lenguaje que mejor la represente y con la que todos se sientan más cómodos.
¿Y si alguno de los progenitores aporta una tercera lengua? Por ejemplo madre hispana, padre italiano, y todos viviendo en Alemania.
Todo depende del método de aprendizaje que la familia quiera adoptar, no existen reglas únicas y no todos los métodos se adecuan a todas las familias.
¿Hasta cuántos idiomas dirías que es capaz de aprender un niño de forma natural?
Es imposible generalizar, ya que depende mucho de las condiciones de cantidad de horas de exposición, posibilidad de interacción y necesidad de comunicación en cada lengua. En Suiza donde existen cuatro lenguas oficiales, es muy normal que los niños crezcan hablando por lo menos tres idiomas.
Es normal que los niños que se crían en varios idiomas tarden más en hablar, ¿a partir de cuándo nos deberíamos preocupar?
Este tema es muy sensible para todos los padres. Cada caso es especial y es imposible generalizar. Las fases que atraviesa un niño en la adquisición de la lengua transitan de lo pasivo a lo activo, de la recepción a la creación, en las que tanto la personalidad del niño como la de sus padres, junto con el contexto y el input recibido, cumplen un papel primordial en este proceso.
¿Cómo debemos actuar cuando nuestro hijo nos responde en el otro idioma? (Yo le hablo en español y él me responde en alemán).
Como hemos comentado, la transferencia lingüística brindada en el ambiente familiar es la fuente primordial en la lengua de herencia, aunque no la única. La comunicación desde la tolerancia y el afecto le harán sentir satisfacción personal a los niños bilingües, confianza en sí mismo y autoestima, a pesar de que los primeros años sea un panorama difuso para todos.
En una familia donde ambos progenitores son de habla hispana y viven en Alemania, ¿de qué forma pueden apoyar a sus hijos para que acaben siendo bilingües en alemán?
Ya sea Alemania, Israel, Suiza u otro país en la que el español sea una lengua minoritaria, es imprescindible enriquecer el input desde todos los ángulos posibles. Favorecerle el contacto con el idioma de sus progenitores, acercarse/lo a actividades con la comunidad de origen, abrirse al bilingüismo como riqueza cultural, como puerta al futuro, como puente a la interculturalidad. Son elementos que nunca crearán conflictos en un niño, más bien construirán puentes.
Para las familias que se van de Alemania a vivir a otro país y que no cuentan con progenitores alemanes, ¿qué les recomendarías para que sus hijos no pierdan lo que aprendieron de alemán?
Existen siempre grupos de juego, de música, de cuentacuentos para niños pequeños a los que se puede acceder. En el caso de los más grandes, las películas, los libros, los vídeos, siempre que sean adecuados a la edad y los intereses de los niños, pueden ser de una gran ayuda. Todo contacto con la lengua y la cultura son sin lugar a dudas, un aporte para el desarrollo de la misma.
¿A partir de qué edad podríamos decir que un niño ya no olvidará el alemán, en el caso de mudarse a vivir a otro país donde no se use este idioma?
Nuevamente es imposible generalizar. Existen casos de adultos nativos que al pasar muchos años en otro país sin contacto con su lengua materna, pierden competencia comunicativa en la misma. Otros en los que han sido expuestos en edades tempranas a una lengua por un par de años, para luego tener contacto con la misma nuevamente a la edad adulta, y sin embargo han recuperado su competencia lingüística en un 100%. En definitiva, lo que tratamos de desarrollar es gusto por la comunicación en todas las formas posibles que podamos encontrar, porque eso nos acerca como seres humanos y nos brinda la posibilidad de crear un mundo más tolerante.
Un placer haberos conocido un poco más de cerca Marcela y Claudia. Y muchísimas gracias una vez más por haber arrojado un poco más de luz en la tarea de educar niños bilingües. Para las que queráis saber más, Marcela y Claudia estarán en Berlín el próximo 6 de octubre en una Jornada Didáctica ELE para niños. Y si Berlín se os queda lejos pero os interesa el tema o tenéis más preguntas, también podéis contactarles en este correo electrónico: ele.cap.int@gmail.com .
Mi experiencia personal al educar niños bilingües
Personalmente, en casa seguimos el método de que cada uno de nosotros (los progenitores), hablamos con nuestros Minis en nuestra lengua materna. Es decir, yo en castellano y Mr. B en alemán. Además, intentamos apoyar el castellano con una Escuela Infantil bilingüe española alemana. Aunque Mini C es aún pequeño (acaba de cumplir dos años), observamos que habla en ambos idiomas (mezclando palabras de uno y de otro) y no necesariamente menos que otro niño que esté creciendo con una sola lengua y de su misma edad.
En casa se habla alemán. Yo hablo con ellos en castellano sin importarme donde estoy. En el caso de estar rodeada de personas que no nos entienden, tengo la precaución de traducir al alemán para intentar no incomodar a nadie. Siempre me han recomendado hablar únicamente en mi lengua materna con mis hijos y mantenerme perseverante en ello para no confundirles. De momento, no nos planteamos introducir una tercera lengua.
Mini C a menudo contesta en el idioma que se le habla. Pero si me contesta en alemán, le traduzco lo que ha dicho al castellano y sigo como si nada.
¿Cuál es tu experiencia con el bilingüismo? ¿Cómo reaccionas ante estas situaciones que a todas nos pasan? Me encantaría leer alguna mami (¡o papi!) con Minis ya crecidos y que nos cuente un poco su experiencia .