El otro día pensaba en mi amiga Noelia, que tiene dos hijos y los dos por cesárea.
La mayoría de las mujeres que quieren ser madres piensan en un parto natural, de todas formas es algo ancestral, por lo que ni que sea por instinto se podría pensar que lo llevamos dentro, en lo más profundo de nuestra naturaleza… pero a veces algo no sucede como imaginamos y es necesario una cesárea.
Es curioso, porque hay madres que se sienten culpables de no haber “parido” a sus hijos, pero en cambio no se plantean lo valientes que han sido.
Reflexiones en torno a una cicatriz de un parto ideal
A María le dijeron que su bebé no se daba la vuelta y que probablemente habría que hacer una cesárea, creo que desde entonces se pasó el resto del embarazo a cuatro patas y haciendo ejercicios que le habían recomendado para ayudar a que el bebé girara. Sí, el bebé se dio la vuelta, pero ella se obsesionó todo ese tiempo y aunque objetivamente se repetía que lo importante era que el bebé estuviera bien y sano, no podía evitar sentirse decepcionada consigo misma.
No tiene ningún sentido, pero tengo que reconocer que después de que naciera mi hija mayor, me dijeron que igual era mejor no darle el pecho, ya que tuve varias mastitis y alguna digna de recordar y eso no entraba en mis planes.
Al final no fue necesario, pero recuerdo que la simple sugerencia no me sentó nada bien.
Supongo que tendemos a idealizar el nacimiento de nuestros hijos, pero nadie es mejor madre ni peor por haber dado a luz por una cesárea o un parto “ideal”
Y que quieres que te diga, puestos a tener alguna cicatriz, la de una cesárea se tendría que lucir con orgullo, un recuerdo de un acto de amor lleno de fuerza y valentía.
Un abrazo para todas.
El post El parto ideal…o no ha sido publicado en smallish meme.