Era muy pequeña pero los recuerdos de la rutina implantada sigue haciendo mella en mi vida adulta.
Cada noche, acercándose la hora de dormir, mi padre se sentaba entre la cama de mi hermano y la mía para leernos, no sólo era un momento de lectura, era un momento de padre a hijos.
La lectura se convertía en historias que hacía volar mi imaginación. Me unía a mi padre y me dejaba lecciones de vida, que más allá de las palabras, se convertían en ejemplo a seguir.
Hasta el día de hoy antes de dormir, me remonto a esos momentos con la buena costumbre de leer unos versos de un buen libro todas las noches. Esa buena costumbre se desarrolló en esa pequeña infancia.
Mucho se dice sobre la calidad en la crianza, yo pienso que se requiere calidad y cantidad, lo dice una hija, no una madre. Ambas son necesarias para el sano desarrollo del pequeño. Si tu como padre o madre, deseas fomentar la lectura en tus hijos, sé buen lector. Dice el dicho, las palabras empujan, pero el ejemplo arrastra. ¿Has visto aquella niña que se pone tacones de mamá y regaña a su pequeña muñeca o aquel niño que busca afeitarse como lo hace su papá? Los niños simple y sencillamente imitan lo que ve de sus padres. Si tu hijo te ve leer… para él leer será algo natural.
¿Cuáles son las recompensas de la lectura?
Hay innumerables beneficios de la buena costumbre de la lectura y el amor por ella, para empezar buena dicción, fluidez, lectura de comprensión, además de buen desempeño académico y laboral, mejores relaciones humanas, una mente más clara del mundo que los rodea y una relación más estrecha con los padres, por no hablar del placer y la satisfacción que les proporciona realizar esta actividad. ¿Qué más podemos pedir?
Los puntos a tomarse en cuenta para fomentar la lectura en tus niños son los siguientes:
• Pon libros al alcance de sus hijos.
• Léeles en voz alta.
• Promueve la participación.
• Comenten juntos lo que les lea.
• Pídeles que te lean y felicítalos por sus esfuerzos.
• Anímalos a hacer preguntas.
• Da el ejemplo.
• Ten un ambiente propicio para la lectura, tal vez una biblioteca infantil.
• Regala libros, no tabletas, celulares, xbox, etc.
• Haz de la lectura una rutina en la vida de tu hijo. Para desarrollar el amor a la lectura hay que leer. Si bien los padres trabajan duro en dejar una herencia monetaria en sus hijos, creo que las buenas costumbres son lo que realmente vale la pena heredar.
¡Padre! Gracias por todo lo que haces por tus hijos. Fomenta la lectura, empieza fomentándolo en ti mismo, si ya lo haces, doble gracias. Estás haciendo de tus hijos personas visionarias, trabajadoras, cultas y productivas.