Me da un poco de vergüenza reconocerlo, pero a pesar de tener Pamplona a a poco más de una hora desde Soria, nunca había ido a conocerla. Y para mí fue todo un descubrimiento!
Por suerte o por desgracia Pamplona es mundialmente conocida por los encierros de San Fermín, así que como buenos turistas, lo primero que hicimos fue ir hacia los Corrales de Santo Domingo y hacer el recorrido que durante las fiestas hacen los toros y los mozos.
Y cómo no, la foto con San Fermín no podía faltar! Aquí me tenéis calentándome un poco mientras tomaba un delicioso café y una cookie de chocolate blanco de The Cookie Shop (imprescindible visitarlos!)
Como veis me llevé la parka y el bolso, que ya os dije que se habían convertido en mis básicos de otoño.
Siguiendo el recorrido, yo me quedaba atontada recordando mentalmente los encierros: Corrales - Cuesta de Santo Domingo - Plaza del Ayuntamiento - Mercaderes - Curva de Estafeta - Calle Estafeta y Plaza de Toros.
Y sí, me hice la típica foto con los vallados de San Fermín en la Plaza del Ayuntamiento. Me veis tan sonriente porque no había toros cerca, sino tendría cara de tensión total. Me dan pánico los toros!
En Mercaderes, también descubrí esta preciosa tienda de chuches, me quedé tan embobada que le saqué una foto y todo para poder mostrárosla! No me digáis que no es genial!
Finalizado el "encierro", quedaba visitar la zona más histórica de Pamplona, dando un paseo alrededor de su muralla, contemplando palacios, puertas de entrada a la ciudad antigua, la catedral...y descubriendo preciosos rincones a nuestro paso.
Después de tanto paseo estábamos agotados, así que había llegado la hora de tomar unas cañas y unos pintxos. Sólo fuimos a 2 sitios: Bar Gaucho y La Cocina de Álex Múgica, pero acabamos llenos! A que son apetitosas sus propuestas? Ummm, me está entrando hambre sólo con recordarlo.
Para bajar la comida, nada mejor que dar un paseo por la Ciudadela, impactante lugar! Y después rumbo a nuestro próximo destino: La Selva de Irati. Pero esta aventura, me la dejo para otro post.
Si no tenéis destino para el próximo puente, apuntaros Pamplona como opción.