Hace unas semanas, nos escapamos con la familia a la zona de La Garrotxa. Aquella zona nos encanta y además guardamos muy buen recuerdo de nuestra post boda (la podéis ver aquí).
Alquilamos una masía preciosa a 15 minutos de La Fageda, concretamente en Sales de Llierca. Os dejo el enlace de la casa rural aquí.
El sitio era increíble y perfecto si vas con niñ@s. Está totalmente rodeado de montañas, con un espacio de juego para ellos con camas elásticas, casitas, motos, carritos… Hay espacio para hacer bbq, y una piscina que tiene que ser un lujazo en temporada de verano.
Llegamos el viernes por la tarde, nos instalamos en la casa y disfrutamos de la compañía y las instalaciones. Lo bueno de ir a una casa y más si vas con niños, es que puedes «mantener» en la medida de lo posible sus rutinas y tu poder disfrutar luego de la compañía de los adultos.
El sábado por la mañana nos levantamos y nos dirigimos hacía la Cooperativa de la Fageda. Para ello, si quieres hacer una de sus visitar guiadas, antes tienes que reservar hora en su web aquí.
Pudimos conocer de primera mano el funcionamiento de la granja, desde el inicio hasta el final. Me sorprendió, ya que lo desconocía, el gran proyecto social que lo sustenta. Si os interesa podéis leer más sobre ellos aquí.
Después de la visita, una parte del grupo fue en coche al restaurante que teníamos reservado, y el resto empezamos la mini excursión caminando. Fueron apenas 20 minutos, pero estuvo bien para bajar los yogures que habíamos probado al final de la visita, y para poder disfrutar, sobre todo del bosque de La fageda.
Después de comer, y de camino hacia casa paramos en el famoso pueblo Castellfollit de la Roca, ya que nos quedaba a medio camino. Compramos galletas típicas e hicimos algunas fotografías.
El domingo, cuando nos despertamos, después de desayunar y dejar la casa, nos pusimos en dirección a Santa Pau. Nos creíamos, que el domingo hacían mercado, pero no fue así. Aún así, disfrutamos de los alrededores, de los caminos hacía el casco antiguo, del castillo y del vermut que nos hicimos en la plaza principal.
Sin duda la zona ofrece mil y una posibilidades para disfrutarla esta temporada, así que no lo dudéis en escaparos este otoño, perderos por sus caminos y bosques y recoger los frutos que nos regala la naturaleza. Seguro que os servirán para hacer buenas recetas o para vuestra mesa de estación