Además, tenemos que luchar contra las imposiciones culturales que nos dicen que:
1. Los niños no lloran o llorar es de niñas. ¿Cómo tú hijo va a poder soportar esos comentarios que sólo le hacen sentir culpable por sentirse de una forma u otra?
Llorar es una reacción natural, una forma más de expresar dolor, pena o alegría. Permite que llore y válida su experiencia diciéndole que tú también lloras cuando te sientes de X forma.
Eso le hará sentirse comprendido e irá integrando sus emociones como algo poaitivo.
2. Si hablas mucho de las emociones te vuelves bland@, estás siempre en el mundo emocional y no razonas.
Esta creencia nos obliga a decir, cuando nos preguntan, que “no nos pasa nada” o ” es una tonteria”, por ejemplo, y empezamos a reprimir emociones que poco a poco saldrán en forma de síntomas fisiológicos.
3. Falta de costumbre; tenemos un ritmo muy rápido en el día a día que no nos permite dedicar tiempo más que a los que haceres.
¿¿QUÉ HACEMOS ENTONCES??
¡¡JUGAR!!
Yo os quiero compartir un recurso rápido y sencillo, un juego que he encontrado para trabajar emociones en consulta con niños que me encanta. Lo podéis usar en casa y pasar un rato con vuestros niños. Es como el UNO, pero con cartas de emociones.
Es cierto que luego hay que aprender a gestionar las emociones, pero esto es algo que comentaré en otro post. De momento, este juego nos permite aprender a identificarlas y nombrarlas.
Se llama EMOCION y es de Perruco.
P.D. No me llevo ningún beneficio por la recomendación, más que saber que os puedo proporcionar herramientas para mejorar la salud emocional.