Claves para la comunicación con los hijos:
1.- Propicia el diálogo: evita imponer tus opiniones durante las conversaciones, y por el contrario incentiva a que se de entre los dos un diálogo abierto y sincero, donde puedas escuchar sus opiniones. Esto es especialmente importante en niños de los 6 años en adelante, pues si no, te encontrarás con constantes desafíos y poco a poco irás perdiendo el lazo comunicativo. Intenta que surjan reflexiones de los dos, que pueda expresar sus motivos, pensamientos, sentimientos y que se vislumbren acuerdos, siempre desde el respeto.
2.- Presta atención, escucha con detenimiento: uno de los errores más graves pero comunes de los padres, es no atender a ciertas comunicaciones que nos hacen los pequeños, a veces por falta de tiempo y otras veces por pensar que no tienen mucha importancia, sin embargo, debes siempre recordar que para él o ella, eso que le pasó en la escuela o que vivió en determinado momento si es lo más importante. Si de pequeños, atendemos a sus conversaciones, de grandes, ellos querrán contarnos también.
3.- Hablar de nosotros mismos: esta es una herramienta maravillosa de interrelacionarnos, de mostrarles que podemos exteriorizar nuestras experiencias y cómo nos hemos sentido en determinados momentos de nuestras vidas. Esto propiciará la cercanía y complicidad entre los dos, además de que podrán aprender algo de nuestras propias experiencias pasadas.
4.- No quieras ser más amigo, que padre: es un equilibrio difícil de lograr, pero de vital importancia. Los niños necesitaran siempre los límites que deben ser impuestos por los padres, aunque tengamos una comunicación abierta, sincera y valiosa, no debemos olvidar nuestros roles como padres.
5.- Da el ejemplo: si quieres que tu hijo sea sincero, respetuoso y abierto en su comunicación contigo, el primer paso que debes dar, es mostrarte de esta manera. No quieras exigirle lo que tú no eres capaz de hacer.
6.- Se positivo en tus comunicaciones: usa un lenguaje acorde, respetuoso y se positivo en cuanto a la expresión de tus opiniones y pensamientos.
Además, evita comparaciones que nada aportarán a la relación y propicia siempre que los hijos se involucren en las decisiones que son importantes para toda la familia. Si pones empeño en mejorar la comunicación en la familia te darás cuenta de que ayudarás a que las cosas fluyan de una mejor manera, a que la autoestima de tus hijos mejoren y la interrelación familiar sea mucho más eficiente.