Pero si que me acuerdo de los circos que venían a mi ciudad, de la emoción que me daba cada vez que mis padres me decían que íbamos a ir a verlo, eso, os aseguro que no cambia, esa ilusión la pude ver en cada cara de cada niño que se cruzaba conmigo en la entrada del circo.
Este sábado fuimos al circo, pero no un circo cualquiera, sino al Gran Circo Americano! Como sabéis en Cataluña ya hace años que se prohibieron los shows con animales, y yo creo que el circo a vuelto a su esencia.
Desde que te dan la bienvenida al circo hasta que se despiden no puedes dejar de sorprenderte. No os quiero adelantar muchos espectáculos por si tenéis la ocasión de asistir de desvelaros las grandes sorpresas que os aguardan, pero esos trapeciatas, que te hacen encojerte el corazón pensando que en cualquier momento se pueden caer… Esos payasos vestidos de piratas…. y por supuesto el espectáculo final… Ver para creer… Sin duda, sin menospreciar a ninguno de ellos, pero el espectáculo final te deja sin palabras.
Con este post quiero animaros a llevar a los niños al circo, aunque no haya animales os aseguro que ellos no los echan de menos, tienen todo lo que un niño quiere ver, diversión, intriga, sorpresas y sobretodo mucha magia!
Desde aquí aprovecho para felicitar a todo el equipo del Gran Circo Americano por su gran labor y sobretodo por las horas de dedicación…
Si se puede definir este circo con una palabra seguramente utilizaria Vocación, para ellos no es un trabajo y eso se nota en cada espectáculo!
Así a sido nuestro estreno en el circo, y el vuestro, como fue?