El parque se encuentra situado en la Ciudad de la Imagen, un lugar al que se accede fácilmente si vamos por la M-40 o a través de la Carretera de Boadilla si vamos desde el centro de Madrid y Forma parte del complejo de cines Kinépolis (está situado en una esquina del edificio). Al lado cuenta con un aparcamiento gratuito con muchísimas plazas, además en esa zona no suele haber problema de aparcamiento.
Nosotros fuimos con niños de 3 años y medio, 4 y 6. Cuando entras lo que más sorprende es la ambientación: parece como si fuésemos pequeños liliputienses entrando en un gran bosque de setas y plantas. Una de las cosas más importantes es la EDAD de los niños; si no tienen 4 años no podrán acceder al recinto; en caso de que vayáis con niños menores existe un apartado muy pequeño dónde pueden estar, pero parece más pensado para niños de uno o dos años. A nuestro hijo de 3 años y medio le enviaron a esta zona para más pequeños, pero la verdad es que solo había una especie de rampas pequeñas acolchadas para subir y bajar y se aburrió bastante. Echamos de menos que existiese una zona para niños hasta 4 años más grande, aunque he visto que preparan actividades especiales en los cumpleaños en los que hay niños menores de 4 años, pero que se pagan en un pack aparte..
También hay alguna atracción que veo que incluso para niños de 4 años es muy grande y acceden con dificultad (por ejemplo unas plantas gigantes por las que trepaban, pero es verdad que se especificaba que era para mayores de 5 años. Creo que es un parque planteado para niños mayores de 5 años, en el que podrán disfrutar y sacarle todo el partido.
El parque cuenta con varias “atracciones” una planta con hojas gigantes para trepar que está recubierta por una malla para garantizar la seguridad, unas setas gigantes unidas por un puente, un tobogán gigante en forma de volcán o un mini laberinto vegetal.
Los cumpleaños suelen durar unas 2 horas y media. Los niños están jugando por el parque y llevan unas pulseras que identifican el cumpleaños al que pertenecen. Según lo van organizando van llamando a cada grupo para merendar. Los niños pueden elegir entre pizza o perrito caliente y luego les dan una cajita con lacasitos, un paraguas de chocolate, un gorrito de papel, serpentinas o un bifrutas. Además pueden hacer menús especiales para niños con alergias. Después toca el momento de la tarta y la piñata, con la que los niños volverán a casa cargados de caramelos. En todo momento están acompañados de un monitor que además les canta canciones, hace juegos etc.
Este es el menú
1 Plato a elegir entre: porción de pizza o perrito caliente.
1 bebida a elegir entre refrescos y agua mineral.
1 vaso diseño exclusivo The Magic Forest.
1 porción de tarta (fresa o chocolate).
1 Bifrutas Pouch.
1 caja regalo de lacasitos.
La zona de los padres tiene muchas mesas dónde pudimos disfrutar de refrescos y comida gracias a nuestro cumpleañero (tortilla de patata, nachos, queso etc.). Esta zona es mucho más grande que la de otros parques infantiles en dónde he estado y además cuenta con una fuente dónde los niños pueden bajar a beber agua cada vez que lo deseen.
Entre unas cosas y otras al final el cumpleaños duró unas 3 horas y los niños más mayores se lo pasaron en grande.
El parque está muy bien, es algo diferente a los parques de bolas a las que estamos acostumbrados a ir, aunque el precio del cumpleaños (sobre todo en fin de semana) me parece un poco alto. También hay que tener en cuenta que The Magic Forest está pensado para aquellos padres que quieran ir al cine puedan dejar a sus hijos jugando, pero el precio base son dos horas, y cada media hora extra son 4 euros, con lo que si la película se alarga un poco podrá salirnos algo caro.
The Magic Forest: una opción diferente para celebrar cumpleaños o simplemente para pasar una tarde divertida.
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