En primer lugar decir que tanto la Organización Mundial de la Salud, como la Asociación Española de Pediatría, recomiendan que la lactancia materna se prolongue todo lo máximo posible, pero que al menos sea en exclusiva los seis primeros meses de vida del bebé.
Después, si por opción personal o por las circunstancias, tenemos que utilizar leche de continuación, es importante conocer todas las opciones que tenemos a nuestro alcance para realizar la mejor elección.
Hoy vamos a hablar en el blog de Capricare 2, una leche de cabra para bebés elaborada con leche entera de cabra y comercializada en más de 20 países por Diary Goat Co-operative (DGC), una empresa Neo zelandesa que lleva más de 20 años investigando sobre este producto.
La leche de continuación de cabra ya es consumida desde hace tiempo en otros países en los que la producción de este tipo de leche es mayor.
Y ¿qué diferencia la leche de continuación de cabra de otras?
Al usarse la leche de cabra entera y un proceso de fabricación más sencillo y natural, no hace falta añadir muchos más ingredientes para lograr un óptimo equilibrio de nutrientes; únicamente se le añade hierro, ácido fólico y vitamina B12 para cumplir con las exigencias impuestas por la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria para garantizar un completo desarrollo del bebé. La mayoría de leches infantiles que hay en el mercado actualmente utilizan leche desnatada, teniendo que añadir posteriormente el resto de ingredientes y nutrientes.
Una de las propiedades fundamentales de la leche de cabra es que es más fácilmente digerible que otras leches, ya que la proteína que contiene es digerida mejor por el estómago y sus ácidos grasos son de fácil absorción. Además, aporta más componentes celulares naturales como son los nucleótidos y aminoácidos.
Otro de los beneficios de la leche de cabra es que es rica en ácidos grasos Omega 3 y Omega 6 y en el caso de Capricare no contiene conservantes, gluten ni azúcares añadidos.
Una de las cosas que más valoro en el tema de la alimentación (bien sea infantil o para adultos) es que se hayan hecho investigaciones científicas sobre el tema. En el caso de la leche de cabra, aparte de todos los estudios realizados por DGC, ya en 2011 un grupo de científicos de la Universidad de Granada reveló en un informe que los nutrientes de la leche de cabra son muy similares a los de la leche materna. Esto se debe a que la leche de cabra, al igual que la materna, tiene un proceso de secreción que libera más componentes naturales presentes en la leche. (podéis leer el artículo pulsando aquí)
Una última cosa que nos ha llamado la atención (será porque tenemos un caso en la familia y estamos más atentas a este tipo de informaciones) y es que, aunque sea leche de cabra, si nuestro bebé tiene alergia o intolerancia a la leche de vaca puede también tenerla a la de cabra, por lo que desde Diary Goat Co-operative (DGC), aconsejan consultar al médico antes de comenzar a utilizarla en este tipo de casos.
Para preparar el biberón con Capricare 2 hemos utilizado un biberón de la marca Dr. Brown que cuenta con el sistema Natural Flow que consiste en un sistema de ventilación especial que permite que el líquido fluya de una manera continua reduciendo así la posibilidad de cólicos y vómitos.
¿ Y cómo se hace esto?
El aire que entra en el biberón pasa directamente al sistema de ventilación interna desplazándose hasta el fondo sin entrar en contacto con la leche. Con este sistema de ventilación especial conseguimos tres beneficios importantes; reducimos cólicos y gases y el riesgo de padecer otitis media ya que el bebé no traga el aire y conservamos mejor las vitaminas propias de la leche ya que al no entrar en contacto con el aire, evitamos que se oxiden.
Si por la razón que sea nos decantamos por la alimentación con leche de continuación es importante que conozcamos todas las opciones existentes para elegir la que mejor se adapte a las necesidades de nuestro hijo.
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