Inculquemos a nuestros hijos el sano hábito de lavarse las manos
Es muy importante cuidar la salud de nuestros hijos, y algo tan sencillo es que antes de sentarse a la mesa y después de ir al sanitario debemos enseñarles el buen hábito de lavarse las manos.
Estudios realizados por el Dr. Ron Cutler de la Universidad de Colorado en Boudler, Co. Estados Unidos, indican que las manos de la persona promedio llevan por lo menos 3000 bacterias diferentes, pertenecientes a más de 100 especies, dichas bacterias pueden permanecer sin cambios en un objeto después de dos semanas a temperatura ambiente.
En un reciente estudio realizado en el Reino Unido, mostró que el 99% de las personas entrevistadas en las estaciones de servicio de sanitarios localizados en las autopistas afirmaron que se habían lavado las manos después de ir al baño, sin embargo los dispositivos electrónicos de grabación revelaron que solamente el 32% de los hombres y el 64% de las mujeres en realidad lo hicieron. Otro estudio llevado a nivel internacional en la Universidad de Harvard, en Boston, Ma. Estados Unidos, sugiere que sólo el 53% de las personas se lavaron las manos con más frecuencia durante la pandemia de gripe porcina de 2009.
Por lo anterior, los especialistas recomiendan enseñemos con paciencia a nuestros hijos cómo lavarse las manos de con mayor eficacia:
1.- Mojarse las manos, aplicar el jabón y frotar las manos juntas hasta que el jabón haga burbujas.
2.- Frote cada palma de la mano sobre el otro dorso de la mano.
3.- Frotar entre los dedos de cada mano.
4.- Frote la parte posterior de los dedos.
5.- Frote en torno a cada uno de sus pulgares.
6.- Frote ambas manos con las puntas de los dedos y luego enjuague.
7.-Sécarse bien las manos.
Autoridades de la Organización de la Naciones Unidas establecen que el lavado de manos es la estrategia de higiene más efectiva y de menor costo implementada para el control mundial de las epidemias y enfermedades. Se estima que el lavado de manos puede salvar más de un millón de vidas al año a causa de enfermedades diarreicas y de infecciones respiratorias, con ello se evita una de las mayores causas de mortalidad infantil, principalmente si se consideran los países en desarrollo.
Les envío saludos
Gloria Garza