Lo que me sorprendió fueron los comentarios, una actividad tan bonita y espontánea de una madre con sus hijos, inmediatamente fue criticada, los seguidores le decían como, que los niños debían pasar tiempo con otros niños de su edad, que para eso estaban los campamentos, que los padres de hoy teníamos obsesión en que los niños no se aburran, que ellos de niños se iban todo el verano a casa de la abuela a buscarse la vida, etc.
Autor: nd3000
Yo soy madre de dos, y si algo tengo clarísimo es que es importantísimo que mi hijo se aburra, porque así desarrolla muchas habilidades entre ellas creatividad e imaginación, sin embargo, también creo firmemente que los padres debemos jugar con los niños.
Cuando #minimoi tenia seis meses y apenas se sentaba, la psicólogo de la guarde me estaba esperando, y ya llevaba dos semanas (los jueves) sentada con mi hijo, porque según ella, yo lo estaba convirtiendo en un niño infeliz, porque él no sabia jugar solo. Casi me desmayo. Vamos que mi niño iba a la guarde para que lo cuidaran y ellas pretendían, que con seis meses no llorara, no pidiera atención, no se asustara si la cuidadora salía de su rango de visión... ¿Absurdo, verdad? Evidentemente pasamos, y a día de hoy, yo sí presto atención a mi hijo, sí juego con él, y sí me presto a formar parte de sus fantasías infantiles.
Una cosa es ser como lo describía Bunmi Laditan en su artículo "Estoy harta de hacer que la infancia de mis hijos sea mágica", porque eso que ella describe son extremos, es tratar de ser una madre Pinterest, de revistas de modas, de postureo en Instagram, una madre cuqui que solo quiere demostrar al mundo que sus momentos y los de sus hijos son siempre perfectos, y eso es sencillamente agotador, pero otra cosa muy distinta, es ser una madre normal, sin tanto arte y/o tiempo como la anterior, pero que es capaz de invertir tiempo, el que sea, en los niños, una madre divertida que es capaz de jugar con ellos, que quiere pasar tiempo en casa sin que eso le cause un perjuicio en su perfil de mujer moderna.
Lo habitual, en el año escolar o durante las vacaciones de verano, es ver a los padres haciendo maniobras dignas de grandes proyectos de ingeniería para poder ajustar sus horarios de no conciliación, con las tardes sin cole o con las vacaciones de sus hijos, repartiendo el cuidado de los menores a cargo, entre el padre, tíos, abuelos, e incluso amigos, pero la gran mayoría de las veces, dejándose una gran proporción del salario en guarderías, actividades extraescolares o campamentos de navidad o verano, pero queda claro, que la mayoría que recurre a estos recursos, lo hace por necesidad, y no porque les apetezca aparcar a los niños 12 meses en una guarde o 3 meses en un campamento de verano, o 20 días por navidad, sobre todo cuando son muy pequeños.
Sé que no a todas las madres les apetece pasar las 24 horas del día con sus hijos, sé que algunas ansían la vuelta al cole, sé que habemos algunas que nos encanta estar con ellos y estamos contando los días para que estén 24 horas en casa o irnos de vacaciones en familia, y nos ponemos tristes porque sabemos que el inicio de clases de acerca, y también sé que hay otras que necesitan que sus pequeños pasen al menos un rato al día en la guarde, campamento o actividad recreativa a cargo de un tercero, porque si no enloquecen. Y todo es válido.
Sea cual sea el estilo de madres que seamos, y el recurso que utilicemos para administrar el tiempo de los niños, y compatibilizarlo con el nuestro, eso no quiere decir que les vayamos a exiliar todo el verano al campamento con la convicción de que si no se hace así, tu niño será infeliz, o que porque has pasado dos horas en el parque con ellos después del cole, no debas jugar con ellos con ellos al llegar a casa porque deben aprender a jugar solos, tampoco, por el hecho de que los niños necesitan aburrirse para experimentar, crear, y poner su imaginación en marcha, quiere decir que no puedas improvisar un juego con ellos en tus ratos libres, que cuando tus niños te digan que están aburridos te ingenies un juego, eso no les va a hacer daño, y a tu no serás peor madre/padre por compartir un rato entrañable con ellos.
@laveradonna
Los niños son mas felices, cuando están con sus padres, de nosotros aprenden, imitan, con nosotros crecen, aprenden a desarrollarse socialmente. ¿Qué hay de malo en organizar una obra de teatro con los niños cuando digas si están aburridos?, por qué no bailar con ellos, jugar al balón, leer cuentos cantar...la infancia se pasa tan rápido que no hacerlo es una tontería de la que nos arrepentiremos el resto de nuestras vidas.
Es importante que se aburran, si, pero siempre hay tiempo para eso, siempre hay tiempo para que juegen solos, es mas, creo que llegados a cierta edad, ellos mismos van reclamando su espacio, y demandan jugar solos, pero hasta que ese momento llegue, es bonito jugar y divertirnos con nuestros niños, acompañarles en sus juegos, ser el ladrón o el policía que le hace falta para jugar, ser spiderman o el malo, ser una princesa de Disney o el pato Donald, ser el lobo o los cerditos. Es hermoso tirarse al suelo y jugar a los coches, con un cubo y una pala en el arenero del parque, correr tras ellos, jugar al pilla pilla, al escondite aunque tenga tres años, cuente y luego se esconda porque aún no entiende el juego. Creo que solo jugando con ellos podemos participar un poquito de ese enorme mundo interior y de esa prolija imaginación.
@laveradonna
Si, es verdad, no vamos a estar todo el día jugando con ellos y cada cinco, diez o veinte minutos cambiando de juego porque se han aburrido y hay que buscar otra cosa para entretenerles, porque seria agotador, y no podrías hacer nada mas que jugar, y si tienes mas de un hijo y también te encargas de la casa trabajes en ella o fuera, es muy difícil jugar todo el día con ellos, pero cuando puedes, si quieres y ellos quieren, ¿Por qué no?.
Esos momentos son tan cortos y preciosos que es mejor aprovecharlos, porque una vez en el parque con cinco niños corriendo como locos en sus motos, es muy difícil que te diga mamá estoy aburrido, o mamá juega conmigo, esto último puede que lo haga y si estas por la labor, ¿por qué no?, ¿cuántas veces mi esposo y yo hemos jugado al pilla pilla con nuestro hijo y sus amigos, en el parque, la playa o en la piscina, o cuantas veces mi esposo no se ha tirado por la pendiente del parque en una mini moto y eso no ha impedido que el peque siga jugando o ha hecho que pierda el interés en jugar con otros niños.
@laveradonna
Yo también fui de esa generación que se buscó la vida jugando con otros niños, tengo dos hermanos, mas una hermana de crianza, así que siempre estaba acompañada, y también tuve vacaciones de varias semanas en casa de los abuelos jugando como loca con mis primos, pero mis padres casi nunca jugaron conmigo. Es verdad, crecí bien, no tengo traumas, jugué muchísimo con niños de mi edad, maduré cada etapa en su momento, como estoy convencida de que lo harán nuestros hijos también, pero estoy segura que si mis padres hubiesen dedicado mas tiempo a estar con nosotros y a jugar de vez en cuando, cuando nos veían aburridos hoy no solo tendría bellísimos recuerdos de mi infancia, sino preciosas y divertidas anécdotas para contarles a mis hijos, y eso, me hubiese encantado.