Es de gustos sencillos. Son objetos o juguetes que le divierten mucho ya que puede hacer diferentes cosas con ellos: llevarlos de un sitio a otro, recogerlos, mezclarlos, meterlos unos dentro de otros...
Algo fundamental que he trabajado con él desde bien pequeñito, que aprenda a recoger. Fundamental. Tanta pieza, tanto bloque y recipiente no puede estar por el suelo de casa constantemente. Así que cuando ya es la hora de ir a comer o de descansar, le canto alguna de las canciones de tidying up y con paciencia, le enseño a ir recogiendo y poniendo cada cosa en su lugar. Si elegimos siempre el mismo sitio para recoger cada juguete, aprenden muy rápido dónde tiene que ir cada cosa.
De lo que me he dado cuenta, es de que no hace falta gastarse mucho dinero en los juguetes por el hecho de que queramos que les estimulen y que les ayuden a aprender. A juguetes muy sencillos se les puede sacar mucho partido.
Con respecto al aprendizaje de una segunda lengua, la que en nuestro caso, es el inglés, desde el nacimiento hasta casi los dos años que tiene ahora tenemos los siguientes elementos:
En cuanto a vídeos, los que más nos gustan son:
Supersimplesongs
Laugh and Learn y Little People de Fisher Price
Peppa Pig
De los juguetes que más ha disfrutado siendo más pequeño (sobre los 6 meses) me gustaría señalar por si a alguien le sirve:
-Libro pet tails
-Mordedor de Sophie la giraffe y el muñeco original que hace ruido al apretarlo de Sophie la giraffe
-Unos gatitos de peluche pequeñitos que venden el ikea y que tienen un cascabel dentro.
Cuando empezó a hacerse mayor, alrededor de los 14-18 meses y ya identificaba palabras y frases, empecé a ofrecerle variedad de vocabulario. Para ello, me sentaba con un libro que tiene imágenes de animales, objetos del día a día, comida y acciones de las rutinas de los bebés, y le iba diciendo las palabras. No prestaba atención durante mucho rato, su mayor interés era pasar las páginas, pero poco a poco, sabía que a base de repetición y comprender la nueva rutina, le iba a acabar gustando. Ahora que ya dice algunas palabras y es mucho más independiente, lo coge él y empieza a señalar las imágenes para que yo le diga lo que son. Supongo que el siguiente paso será que las repita o que diga alguna él sólo, pero todavía no nos encontramos en ese momento.
También tenemos otros cuentos y le dejo algunos de ellos a su alcance. Desde los 16 meses aproximadamente le he sacado los que tienen cosas para tocar o que sobresalen de alguna manera y otro de vocabulario de objetos y actividades del día al día.Ahora mismo, con 22 meses, sus preferidos son unos cuentos tradicionales que tienen pestañitas que puede levantar y con los que le voy preguntando cosas. Son de la marca Macmillan, de la serie a lift the flap fairy tale, estos son los enlaces de amazon:
Three little pigs
Goldilocks
Jack and the beanstalk
Little red riding hood
The three billy goats gruff
Cinderella
También le gusta mucho uno que se llama Funny Faces y que tiene distintas expresiones faciales y al final un espejo para mirarse.
Viene bien que los cuentos estén en inglés ya que nos ayuda a leerlos fácilmente y dominar el vocabulario necesario, aunque no es necesario. Mientras son pequeños, la lengua en la que estén escritos da igual, los podemos traducir perfectamente e irnos inventado diálogos, detalles y frases que se repitan a lo largo del cuento.
A día de hoy nos lo pasamos también de maravilla cantando y bailando canciones de supersimplesongs o del libro Mejora tu inglés y haz que tu hijo sea bilingüe. Yo canto y él me mira, me sonríe y baila y da vueltas.
También le encantan desde los 20 meses aproximadamente las pegatinas, ¡qué pasión! Me pide que se las vaya dando y él las va pegando en cualquier sitio y de cualquier manera, pero es muy divertido y es otro buen momento para hablar con ellos en inglés y jugar.
Lo mejor bajo mi punto de vista, para que aprendan una lengua es la interacción. Para ello veo interesante las siguientes actividades:
-Papel con dibujos (que le hacemos nosotros aunque no seamos unos artistas, a ellos les encanta, o sacados de Internet) y colores para pintar. Les podemos describir lo que hay en el dibujo, lo que vamos pintado, los colores, las formas, el pintar rápido o despacio, el hacerlo bien o mal...
-Pasar tiempo jugando e interactuando con ellos y dándoles ideas para usar nuevos juguetes.
-Usar objetos del día a día de la casa, ofreciéndoles rutinas y pidiéndoles que hagan pequeñas cosas (poner algo en un sitio, llevar algo a alguien...).
-Tener un muñeco o peluche con el que poder hacer también juego simbólico (que el muñeco hable, se vista -yo uso ropita de mi hijo que ya le queda pequeña-, que cante...)
-Salidas a la calle, al parque... donde se le llenen los ojos de imágenes y momentos novedosos. Dándonos tiempo para pasear y pararnos para que vea cómo trabajan en las obras o cómo se mueve el escarabajo que va por el suelo, o cómo suenan las hojas del suelo al pisarlas, o los distintos tamaños de las flores...
Por un lado, a mí me gusta crear momentos con mi hijo en los que él tenga la independencia de jugar como quiera, con lo que quiera. Que experimente sin que yo esté presionándole o indicándole cómo debe jugar. Me gusta que desarrolle su creatividad, que descubra lo que pesan los objetos, cómo debe cogerlos para no perder el equilibrio, qué ruido hacen, si se caen al apilarlos, si caben unos dentro de otros... Y si hay algún momento peligroso y demasiado ruidoso ahí estoy yo para decirle be careful.
Pero también por otro lado, la mejor manera de aprender una lengua es escucharla y compartirla con otras personas. Así que me gusta cantar con él las canciones que vemos en la tele, jugar juntos con los bloques o los puzles, sacar algún libro y contárselo...
Creo que no es nada novedoso lo que solemos que hacer con nuestros hijos si hemos decidido hablarles en inglés y criarles usando una lengua no nativa. Por mi parte, y por ahora, hasta los veintidós meses que os puedo contar mi experiencia (principios del 2018), creo que es muy parecido a hacerlo si usáramos nuestra lengua materna.