Y me he dicho, ¿hoy para merendar? Pues unos kit kat caseros, porque… ¿a quien no le gusta el chocolate? Es además el perfecto aliado para las tardes de sábado, o de domingo…
Necesitamos:
Galletas tipo barquillo.
Chocolate para fundir, y aquí podéis coger el sabor que más os guste.
También puedes usar colorante alimentario que añadido al chocolate blanco nos dará unos Kit Kat divertidísimos.
Sí, has leído bien, no necesitas nada más, ¿no es maravilloso?.
Preparamos:
Fundimos el chocolate, yo normalmente lo hago siempre en el microondas, lo pones a la mínima potencia, unos 30 segundos, si ves que no está todo remueve y sólo se deshace. Para que no te quede muy espeso, si se diera el caso, puedes añadir una cucharadita de leche, pero eso sí, ¡ojo! porque debe estar a la misma temperatura si no se te corta, o bien al comienzo poner un poco de mantequilla, también podrías poner una cucharada de aceite de girasol, esto ya como tú lo veas.
Sumerge la galleta en el chocolate derretido, y colócala sobre papel horno, en una bandeja, vuelve sumergir otra más y ponla al lado de la anterior, para hacer una combinación, y unta una fina capa para unirlas, aunque si lo prefieres puedes dejarlas de una en una.
Espera a que se enfríen y ¡Listo!
visto aquí
¡Bon appetit!
Espero que os guste tanto como a mí, y si es así, ¡Comparte, y cuéntamelo!
Feliz fin de semana.
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