Estos problemas ya habían sido estudiados, y demostrados, en los espermatozoides de otras otras especies como el erizo de mar o la mosca, pero hasta ahora no se habían detectado en humanos.
Con este trabajo, se podría realizar una mejora en el diagnóstico y en el tratamiento de los casos de infertilidad masculina que, no olvidemos, se encuentran en más de la mitad de las parejas con problemas para quedarse embarazados.
Este estudio describe por primera vez la presencia de alteraciones en la cola del espermatozoide humano, el llamado flagelo, que ayudarán a indicar la calidad del esperma y mejorar en el diagnóstico de infertilidad.
Cuando existen alteraciones en los espermatozoides, estos tienen problemas de movilidad y su funcionamiento no es el correcto, según la doctora Isabelle Vernos, profesora de investigación ICREA, jefe de grupo en el Centro de Regulación Genómica y coautora del trabajo.
Con este estudio y con los hallazgos descubiertos, los resultados son prometedores. La parte final de la cola del espermatozoide podría presentar un nuevo lugar donde buscar indicadores que nos den información sobre la calidad del semen.
La cola del espermatozoide es decisiva para definir la calidad del movimiento del espermatozoide, pero conociendo sus alteraciones, podemos ir más allá y tener información del estado de salud de todo el espermatozoide, según la doctora Rita Vassena.
Y es que un 58 por ciento de los varones españoles tienen un semen de calidad inferior a los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El hombre produce espermatozoides prácticamente durante toda su vida pero, con el tiempo se hacen más escasos y pierden su capacidad reproductiva. Otros factores que inciden vienen determinados por el estilo de vida o por problemas de salud.
.