Cuenta la historia de una princesita que se ha perdido entre un montón de gente. Está en medio de la calle, rodeada de tráfico y ruido y no sabe cómo volver al palacio, ni cómo encontrar a sus padres entre tanta gente.
En la búsqueda de alguien que la lleve de regreso al palacio, se topa con muchas personas, algunas de ellas la ayudan y otras no, entre ellas caminantes, conductores de taxi y tranvía, motoristas... Muchos de ellos piensan que la princesita les está tomando el pelo. Pero la princesita tiene clara una sola cosa: si no lo ayudan, ¡da igual!
Hasta que se siente agotada y se sienta en la acera. En este momento, un chico con un mono verde, conductor de un vehículo que con cepillos metálicos, le ofrece llevarla al palacio. Y de camino, limpian todas las calles por donde pasan.
Los reyes estaban nerviosos, todos los empleados del palacio estaban en la calle, esperando que su princesita llegase escoltada por la policía. Pero para su sorpresa, llega en un vehículo de cepillo metálico.
La última frase de la princesita cierra está ajetreada historia con un final más que tierno:
"¡Has sido mi príncipe! Aunque...si los príncipes son así... ¡da igual!"
Las ilustraciones son muy bonitas y coloridas. Con colores vivos y muy expresivas. Muestran lo que el texto dice y esto ayuda a que los peques conecten aún más con la historia.
Un cuento donde se pone en entredicho el rol y papel histórico de las princesas y, a la vez, expone de manera sutil que una mujer, sea princesa o no, es autosuficiente para conseguir su objetivo.
De igual forma, muestra como al final, la ayuda siempre la encontramos de parte de quien menos lo esperamos. Y que a veces, las personas con trabajos más humildes, que no tienen anillos lujosos, ni vestidos preciosos, son quienes más ayudan a quien lo necesita.
El arte de "barrer prejuicios" también queda reflejado, al final, quien ayuda a la princesa es un limpiador de calles, algo que en palacio no esperan ni por asomo, hasta pensaban desviarlo cuando lo vieron llegar.
Pertenece a la colección CARAMBUCO CUENTOS, esta colección está dedicada a todos aquellos niños y niñas que encuentran en los cuentos una ilusión, un sueño o una aventura.
El texto original va acompañado de una adaptación al sistema bimodal. Este sistema de comunicación utiliza conjuntamente los signos de la Lengua de Signos Española (LSE) y la estructura de la lengua oral. Consiste en utilizar un signo por cada palabra, haciendo el aprendizaje de la lengua oral más fácil.
Incluye los signos del texto en lengua de signos española y un enlace para descargar el cuento narrado en castellano oral y en lengua de signos (con la colaboración de la Fundación CNSE) y el vocabulario en signos.
Además, muestra a los peques que en cualquier despiste pueden perderse, y que pueden pasarlo mal como la princesita.
¿Quién no se ha perdido de pequeño? ¿A quién no le han llamado por los altavoces del centro comercial para que pasen sus padres a recogerle tras haberse despistado? Todos podemos tener una anécdota de este tipo, pero poco se habla de la pesadilla que viven los padres en ese momento. ¡Una agonía!
Por ello, considero importante destacar para terminar la reseña, unas pautas que Rocío Ramos-Paul para que sean seguidas por los peques cuando se pierden y/o se encuentran con un desconocido.
Habrá que empezar por la parte preventiva: acotar la zona en la que el niño puede jugar y enseñarle que si alguien les ofrece algo deben preguntar a sus padres antes. Nunca cogerlo antes.
A partir de los tres-cuatro años deben tener memorizados tres datos: nombres y apellidos de los padres y teléfono.
Título: La princesita
Nº de páginas: 32
Autor: Marta Plans
Ilustraciones: Valentí Gubianas
Coleccción: CARAMBUCO CUENTOS
¡ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO!
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