Otras veces se enfadan por que no les dejo patinar o montar en bici sin ponerse las protecciones.
El mayor me recrimina muchas veces que le insto a termina los deberes.
La pequeña se queja por que no la dejo andar descalza 24 horas al día ni salir en tirantes a 8 grados o con el forro polar a 29...
Me gustaría que algún día lean está carta con los motivos por los que ahora les "hago" enfadar tanto....:
La verdadera razón por la que os doy fruta en lugar de bollos, es mi intento desesperado de manteneros siempre sanos y no os enferméis nunca.
No es que quisiera molestaros o haceros a mi imagen y semejanza.
Las madres somos así, miedosas de vuestro destino, de vuestros bienestar.
Nos creemos que persiguiéndoos con la mirada o si os llevamos de la mano, nada malo os puedes pasar.
La verdadera razón por que la que os animé a dormir en vuestra habitación, fue que aprendierais a dormir sin mi, por si algún día antes de tiempo falto.
Quise que lo aprendieseis mientras yo aun estuviera a una pared de distancia por si necesitabais que acudiera a vuestra habitación o queríais volver a la nuestra.
No es por que seáis demasiado mayores, ni por que hubiera poco espacio, tampoco por el que dirán.
Siempre me ha gustado escuchar vuestra respiración pausada, estirar la mano y tocar vuestra cara y poder calmaros al primer instante de una pesadilla.
Se que dormir con vosotros siempre fue algo temporal, por eso aun cuando me queje de las contracturas,siempre disfrute de compartir mi descanso a vuestro lado.
La verdadera razón por la que fomento vuestra autonomía siempre que puedo, incluso a pesar de mi misma , es que os sintierais libres, capaces, seguros de vosotros.
No para que me deis menos trabajo, nunca por que cuidaros sea una molestia.
La verdadera razón por la que quiero enseñaros todo lo que intento enseñaros....es por que os quiero tanto, que necesito que no me necesitéis.
Es por que quiero saber que siempre seréis felices este yo con vosotros o no.
Se que a veces pensáis que os "empujo" al vacío, lo que no sabéis es que yo siempre que puedo estoy debajo esperando con los brazos abiertos por si acaso...aunque vuestro vuelo es seguro.
Quiero que recordéis aquella canción de dibujos y sepáis que vuestra madre también piensa así:
"Aunque no me veas siempre estoy.
Aunque no me escuches estoy cerca de ti.
Siempre que me busques me hallarás.
Has de buscar muy bien,
Muy dentro de tu corazón
Velaré siempre por ti
dulces tus sueños serán
Y las estrellas brillaran por ti
Y te sonreiran?
De la mano te llevare,
podemos volar
por el cielo y sobre el mar
hasta otro lugar."
Fuente: este post proviene de De Mi Maternidad Y Otros Demonios, donde puedes consultar el contenido original.
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