La vuelta al colegio puede ser para muchos niños motivo de alegría y de expectativas por la novedad que genera, sobre todo si es la primera vez.
Pero para muchos otros, el miedo, la inseguridad o la incertidumbre asociada a la separación de los padres, pueden ser causa episodios traumáticos. Entre ellos podemos observar vómitos a la hora de salir de casa, alteraciones del sueño o irritabilidad.
Generalmente estos trastornos suelen concluir poco a poco, a la vez que el niño se familiariza con las nuevas rutinas.
Para que la vuelta al cole sea un poquito más sencilla os recomendamos:
Hablad con ellos a cerca del colegio con naturalidad y espíritu positivo: el conocimiento de nuevos amigos, el reencuentro con los antiguos, los juegos o las actividades favoritas... Pero sin exagerar las ventajas. Una actitud exagerada despertará en el niño mayores resistencias y recelo.
No os desesperéis si los primeros días las lágrimas son la moneda de cambio... y no nos referimos solamente a los niños. Muchas madres lo pasan realmente mal al ver a sus pequeños en ese estado de indefensión.
Confiad más bien en la extraordinaria capacidad de adaptación que tiene vuestro hijo y veréis cómo poco a poco todo se calma. Lo mejor y más importante que podéis hacer es asegurarles un buen descanso procurando que duerman las horas necesarias. Las vacaciones suponían horarios más relajados, pero ahora depende de vosotros promover unos horarios saludables.
Para facilitar que los niños vayan a la cama a una hora temprana, podéis dejar que jueguen un tiempo establecido con otros niños a la salida del colegio, dar un paseo con ellos o bien hacer una visita al parque. De esta forma tendrán ocasión de descargar ansiedad.
En cualquier caso, programad un tiempo en el que el niño no tenga que "hacer nada", sino simplemente descansar, en el cual puede estar incluído el aburrimiento... Es preferible esto a sobrecargarle con actividades extra o dejar que utilice el ordenador o la consola horas y horas...
Pequeños cambios
También puede ayudaros hacer pequeños cambios en la habitación infantil, de modo que se sientan a gusto en el dormitorio y se dejen llevar por la sensación de calma y bienestar.
Considerad colgar en una de las paredes una pizarra con tizas de colores, instalar un punto de lectura mediante un cómodo sillón adaptado a su tamaño o utilizar un tipi de tela con vistosos cojines en el suelo...
Una buena idea es la de colocar en la mesilla de noche una libreta donde puedan ver sus dibujos o listas de cosas que les gustaría hacer en su próximo cumpleaños o el próximo fin de semana. Cualquier pequeño detalle que les motive y les haga sentirse a gusto facilitará mucho las cosas.
Por último, no olvidéis que un buen desayuno hace milagros y procura energía para la jornada.Quizás también te interese:
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