Que bonito es el mes de la amistad, si, ya se que muchos piensan que es pura Publicidad y Mercadotecnia, pues si tienen razón pero no por eso deja de entusiasmarme la idea de comprar regalitos significativos a mis niños, esposo, hermana y a mis cómplices cercanas, ósea, mis queridas amigas.
A esta edad las amigas significan mucho ya que estamos la mayoría en sincronía, ya nos falla la vista de lejos, admiramos a las que hacen maratones, compartimos música de los 80 y 90´s, dejamos atras las bebidas dulces y le entramos al tequila, así derecho, con su respectivo limón o una buena copa del vino que mas nos guste, nos decimos las cosas tal cual las sentimos con mucho respeto de no lastimarnos, porque eso si, hay una linea muy delgada entre decir lo que una piensa de una forma sutil para no caer en malos entendidos y otra con el afán de ofender o lastimar, las que somos realmente cercanas lo comprendemos y nos ajustamos, eso si siempre sinceras y sin rencores.
Yo tengo un dia de la semana destinado a un cafe con mis amigas, aparte es tarde de postre, así que hay que cuidarse toda la semana porqués día hay azúcar por todos lados, vernos es una terapia, hablamos de todo, lo bueno, lo malo, los hijos, el super, los trabajos y terminamos por reírnos de nosotras mismas, ¿el resultado? salimos contentas, relajadas, dándonos cuenta de que aquello que nos preocupaba la verdad no tiene tanta importancia y si la tiene, nos vamos a sentir apapachadas, comprendidas, no juzgadas y a lo mejor entre nosotras podemos encontrarle solucion y si no por lo menos nos desahogamos.
Tengo la fortuna de presumir que mis amigas, las tengo desde que tengo 2 años, que nos seguimos viendo y que mas que amigas ya somos hermanas, en las buenas y en las peores.
A los 40 tengo motivos para celebrar el 14 de febrero, lo espero con gusto, lo agradezco, me pongo algo rojo, me divierto y espero al siguiente año para celebrarlo en grande, después de todo, la amistad es de las bendiciones mas grandes que una puede tener.