Hay un texto que habla del poder terapéutico que tienen las amigas. Hace unos días una persona me decía “tus amigas son todas falsas” a lo que de inmediato contesté: “Mis amigas son personas, y las personas tienen defectos, y así las quiero”. No me gusta criticar si has sido o no has sido la mejor amiga del mundo. La verdad es que yo tampoco lo soy y si así me quieres, mejor aún.
En estos días, entre las prisas del día a día, la vida me presentó ciertas señales en el camino. Estas señales me indicaban que era momento de contactar a ciertas amigas y hasta un par de amigos, para saber de ellos. En cada contacto entendí que hay que hacer un alto en el camino y salir al encuentro de ese amigo o amiga que el corazón te está indicando. A unos les di explicaciones breves de la situación actual de mi vida. Merecían saber que mi distancia no tenía nada que ver con ellos. A veces tienes situaciones en las que la vida te cambia de un momento a otro y ni siquiera tienes tiempo de entender los por qué. Sin embargo, los amigos no están para cuestionar los por qué sino para intervenir en tu vida y ayudarte a sobrellevar los ¿cómo?.
Un amigo que te aprecia, a sinceridad, aunque no te vea, aunque tengan mucho tiempo sin saber el uno del otro, entenderá sin crítica las razones por las que has mantenido distancia. Y el reencuentro con esa persona no estara manchado de reproches sino más bien de apoyo.
Las señales de esta semana fueron tan evidentes que hasta en un “tapón” como le decimos en mi país al tránsito de vehículos lentamente, a primera hora de la mañana, una gran amiga me saludó y hablamos de “carro a carro”. Ahí dijimos que no podemos esperar más para reunirnos y hablar.
Ya empecé a reunirme con personas que tenía pendiente. Y el resultado fueron buenas decisiones posteriores. La semana que viene ya estaré rindiendo cuentas con un par de grupos de amigas, aunque algunas personas piensen que es tiempo que le resto a mis hijos, mamá también necesita estos momentos. Recordar historias y ponernos al día es un proceso terapéutico y que no conlleva grandes inversiones monetarias.
Al contrario, un par de cafés y un par de horas de conversación, no tienen precio.
Al colocar el título de esta entrada, recordé un texto que hablaba de que las amigas curan. Aquí te lo comparto:
Un estudio publicado por la Universidad de Los Ángeles, California, indica que la amistad entre mujeres es verdaderamente especial. Se descubrió que las amigas contribuyen al fortalecimiento de la identidad y protección de nuestro futuro. Constituyen un remanso en medio del mundo real lleno de tempestades y obstáculos.
Las amigas nos ayudan a llenar los vacíos emocionales de nuestras relaciones con los hombres y nos ayudan a recordar quienes somos realmente. Después de 50 años de investigaciones, se identificó que existen sustancias químicas producidas por el cerebro que ayudan a crear y mantener lazos de amistad entre las mujeres.
Los investigadores, hombres en su mayoría, se sorprendieron con los resultados de los estudios. Cuando la hormona OXITOCINA es liberada como parte de la reacción de las mujeres frente al estrés, ellas sienten la necesidad de proteger a sus hijos y de agruparse con otras mujeres; cuando pasa eso, se produce una cantidad aún mayor de oxitocina, que reduce el estrés más agudo y provoca un efecto calmante.
Estas reacciones no aparecen entre los miembros del sexo masculino porque la testosterona que los hombres producen en altas cantidades, tiende a neutralizar los efectos de la oxitocina; mientras que los estrógenos femeninos aumentan la producción de esta hormona.
Después de repetidos estudios, se demostró que los lazos emocionales existentes entre las mujeres que son amigas verdaderas y leales, contribuyen para una reducción de riesgos de enfermedades ligadas a la presión arterial y colesterol. Se cree que ésta puede ser una de las razones de que las mujeres vivan generalmente más que los hombres. Las mujeres que no establecen relaciones de amistad con otras mujeres, no muestran los mismos resultados en su salud.
Así que tener amigas nos ayuda no solamente a vivir más, sino también a vivir mejor. El estudio sobre la salud indica que cuantas más amigas tenga una mujer, mayor es la probabilidad de que llegue a vieja sin problemas físicos y llevando una vida plena y saludable.
En este mismo estudio se observó también cómo las mujeres superan los momentos críticos (como la muerte del cónyuge ó de los padres) y se percibió que las mujeres que pueden confiar en sus amigas reaccionan sin enfermedades graves y se recuperan en un lapso menor que aquéllas que no tienen en quien confiar. El estudio concluyó que la amistad entre las mujeres constituye una fuente de fuerza, bienestar, alegría y salud.
¡Qué vivan las amigas!
¡¡QUERIDAS AMIGAS POR ESTO Y POR TANTAS COSAS MÁS: GRACIAS!!
Bendiciones en Abundancia sobre sus vidas……….
Sea cual sea el defecto que tienen tus amigos, te invito a poner en práctica dos frases que escuché en una charla esta semana: “Desde que intento amar lo que me rodea, tal como es, vivo feliz.” “El verdadero motivo de las relaciones con los demás es la libertad. Eres libre de amarme y soy libre de amarte.”
Hasta la próxima.