Existen preocupantes consecuencias cuando se naturaliza el bullying. Durante las dos últimas décadas ha crecido la toma de conciencia en torno a las prácticas que se generan por el maltrato físico y simbólico entre los pares, los que generalmente se dan en contextos escolares.
En muchos casos el abuso y las burlas se asientan mediante un llamado de atención, o con una agresión sin tener conciencia de las medidas. A la víctima se le identifica como una entidad sumisa.
Gracias a que este tema está cada vez más en boga se pueden tomar más medidas al respecto y las personas responsables y adultos intervienen para evitar el problema o detenerlo. Si bien en muchos establecimientos escolares se fueron dando cuenta del problema y van implementado planes de intervención sobre las prácticas, al mismo tiempo se puede observar una actitud más coloquial y hasta trivial sobre el abuso.
En muchos casos, lamentablemente, entre los amigos, compañeros de curso, colegas de trabajos y familiares el bullying es un mero concepto ilustrativo y se menosprecia desde el comienzo.
El problema no es algo que se debe permitir porque ha ocurrido siempre, esto es algo muy grave y siempre que existan casos en la escuela se tienen que tomar medidas por parte de todos, los testigos y quienes están alrededor de la víctima también tienen la obligación de actuar ante este tipo de comportamiento negativo.
Si eres tú quien sufre de bullying tienes que saber que no dar atención no quiere decir quedarse de brazos cruzados la próxima vez que te insulten o te hagan bullying, se deberán tomar algunas estrategias que seguramente te brindará un profesional.
Lo primero que se tiene que tomar en cuenta si alguien te hace bullying o te insulta es que esto no es normal. Que alguien trate de intimidarte o molestarte no es algo que tienes que seguir tolerando. Por esta razón tienes que pensar que es lo que está pasando exactamente. Es necesario que controles tu impulsividad y no le des la satisfacción de responder a las provocaciones.
Nunca la victima se tiene que sentir inferior. Tanto si te insulta solo o acompañado no hay que sentirse inferior a esa o a otras personas. Lo mas seguro es que el acosador te moleste cuando haya gente delante porque quiere que los otros también lo observen y así crecerse.
Se tiene que evitar responder a las bromas, en esos momentos ponerse a hablar con amigos o mostrarse no afectado por lo que dicen los acosadores. Si quieres contestarle puedes preguntarle de forma directa pero tranquila que es lo qué pretende con su actitud.
Otro punto importante es alejarse del acosador. Siempre que sea posible habrá que alejarse del contexto porque los acosadores casi siempre usan cualquier estímulo ara seguir acosando. Por ese motivo lo más aconsejable para que la situación tome calma y que dejen de acosarte es alejarte para no permitir que siga ocurriendo.
Buscar ayuda. Ante estas situaciones, sobre todo si son algo habitual, buscar ayuda de los demás, no te calles lo que está pasando porque no deberás sentir vergüenza. Las personas que están a tu alrededor te quieren y harán lo que sea necesario para ayudarte y conseguir tu bienestar.