Los varones prefieren tácticas de intimidación física. Usan la agresión física para obligar a otros a hacer lo que ellos quieren, o para sentirse a cargo de una situación. Las niñas usan métodos sutiles de acoso como el abuso verbal o son víctimas de acoso o intimidación emocional al ser aisladas o menospreciadas.
Signos de un niño intimidado
- Retraimiento.
- Miedo a la escuela.
- Depresión.
- Disminución del rendimiento escolar.
- Habla de otro niño con miedo.
- Marcas de ataques físicos como hematomas, rasguños y otras.
El acoso verbal o emocional es más difíciles de detectar, vigile la autoestima de su hijo, ya que si ésta es baja y se niega a ir a la escuela puede que sea acosado.
Debe estar alerta para detectar si su hijo es el acosador. El comportamiento de acoso infantil puede ser un precursor de problemas de criminalidad más adelante en la vida adulta. También puede afectar a las futuras relaciones profesionales y personales. Los niños deben aprendan a expresarse en formas socialmente aceptables y el acoso no lo es.
Señales que su hijo podría ser acosador
- Ve la violencia positivamente y como la solución a los problemas.
- Muestra agresión hacia adultos y niños.
- Necesita dominar y controlar a personas y situaciones.
- Fácilmente frustrable.
- Poca empatía con otros que son intimidados, o que tienen problemas.
- No ayuda a detener el bullying.
Se puede ayudar a reducir del bullying infantil, estando atento a los síntomas para saber si sus hijos son acosados o acosadores. Es buena idea hablar con las autoridades escolares, un psicólogo o pediatra. Los niños que hacen bullying necesitan aprender por qué lo hacen y cambiar a un comportamiento más aceptable.
Un niño acosado se siente más seguro al desarrollar un plan para evitarlo. Es una buena idea escuchar y ser tolerante. Hágale saber que está a su lado, y que el acoso no es su culpa.
Como proteger a su hijo contra el acoso escolar
Hablar y actuar junto con las autoridades escolares, para ver qué hacer en términos de la mediación, y aumentar la atención que se presta en la escuela.
Alentarlo a evitar al acosador, y buscar la ayuda de un profesor o un adulto de confianza cuando sea necesario. Animarlo a estar con amigos, los niños acosadores son menos propensos a acosar a los niños que están en un grupo.
El diálogo y la acción entre padres y autoridades escolares, son fundamentales para combatir el bullying y hacer de la escuela un lugar seguro para aprender y crear vínculos sociales y afectivos sanos para los niños.