No suelo hacer entradas muy personales, para éso, para mostrar un poquito más de mi, utilizo mi cuenta de Instagram; pero hoy quiero compartir con vosotros, en especial con aquellos amigos que soléis venir al blog a pasar un ratito conmigo, una bonita y gran noticia: el 15 de noviembre me convertí en mamá, una muy feliz mamá de la pequeña Leonor.
Ahora ya podéis imaginar por qué llevo ausente unas cuantas semanas y es que estoy adaptándome al gran cambio de la maternidad. Por suerte me estoy recuperando muy bien, aunque quizá es porque no me queda tiempo para quejarme, para deprimirme, ni para pararme a pensar en lo mucho que nos va a cambiar la vida. Estoy feliz. Cada cambio de pañal, cada baño, el no dormir del tirón, la parafernalia que hay que montar cada vez que salimos de casa y hasta los malos ratos en los inicios de la lactancia materna, me hace feliz. Por supuesto que tengo mis momentos de bajón, pero me echo unas cuantas lagrimillas para "soltar" el agobio y a seguir.
Leonor nos tiene encandilados. Ya estando embarazada y como si la pequeña tuviera algo que ver en éso, su abuela Ana decía: "Hay que ver lo buenecita que es que no te está dando nada de guerra" y es que prácticamente no tuve ninguna molestia y fue todo rodado. Y ahora, aunque el tiempo la volverá más "guerrera", es muy buena y cada dos por tres nos regala una de sus sonrisotas, a pesar de lo pequeñita que es.
Sin duda la llegada de un bebé es una bocanada de aire fresco, de nuevas ilusiones y de hacer florecer una nueva, extraña y deliciosa forma de amor... Suena cursi, pero de verdad que es apasionante ver a su papá feliz y perdido en la expresiva mirada de Leonor o al abuelo Jesús paseándola en brazos mientras le cuenta todos los planes que quiere hacer con ella y los cuentos que ya ha comprado para leerselos... Yo estoy desbordadita de cariño, llena de ilusión, de proyectos, de eternizar cada momento con ella. De alguna manera, es como si todos hubiéramos rejuvenecido con su llegada.
Respecto al blog, espero ir adaptándome al cambio y organizar el poco tiempo que me queda para recuperar el ritmo. Tenía pendiente varias entradas para antes de Navidad pero posiblemente me va a ser complicado sacarlas adelante en esta ocasión, así que espero que mis lectores tengan un poco de paciencia ;)
Sin más, espero que os haya gustado conocer a la nueva y pequeñina perfeccionista de días.
Feliz semana ;)