Hoy os traigo un libro muy recomendable por tres motivos: por un lado porque es la mar de divertido; por otro, porque además de ser divertido está en cómic, lo que nos facilita sobremanera leer más de tres páginas por noche antes de caer rendidos; y en tercer lugar, mamás del mundo, porque os vais a reír y mucho de vosotras mismas (los papás también, claro). Y no hay nada más sano que reírse de una misma. Y de su maternidad. Esos nueve meses de embarazo y esos primeros meses de vida del bebé llenos de dramas, de consejos de terceros, de ideas preconcebidas, de visitas no deseadas tras el parto, de ojeras, de dudas, de noches sin dormir, de primeras veces y de poner a prueba una y otra vez la fórmula infalible del aprendizaje-error. Sabe de ello la ilustradora barcelonesa Cristina Torrón, que además se ríe como nadie de sí misma en ‘Mammasutra: 1001 posturas para mujeres en apuros’, un divertidísimo cómic que ha llevado a las páginas de un libro a Mammasutra, la alter ego de la autora, un personaje que se ha viralizado con sus historias, con las que cualquier madre se puede sentir identificada, en las principales redes sociales.
Como la propia autora escribe en la introducción, ‘Mammasutra’ es un libro sobre la capacidad que desarrollan las mujeres para adaptarse a su nuevo rol de madre: Porque convertirse en mamá, cuesta. Y quien diga que no, miente. Pero llega un día en el que te entregas a tu nuevo yo y vuelve a entrar un rayito de luz en las estancias de tu nueva vida. Comprendes que no es tan raro sentirte como te sientes y que no es que no te lo haya explicado nadie, sino que hasta que lo vives, no lo entiendes.
Arrancando por la búsqueda del embarazo y todas las frases que en esos primeros instantes nos decimos a nosotros mismos, las madres y los padres, como queriendo auto convencernos de algo que no va a ser real (seguiremos yendo a conciertos, seguiremos quedando con los amigos…), el libro hace un somero y divertidísimo repaso a un sinfín de tópicos que acompañan de una u otra forma a todas las maternidades, enfocándolos con una precisión y un humor que nos recuerdan que al final, pese a los días malos, los dolores de cabeza y la falta de sueño, la maternidad tiene un reverso inevitablemente cómico.
Y entre carcajada y carcajada, entre parodia del parto, guiño humorístico al piel con piel y viñeta sin desperdicio sobre la lactancia, entre cacas radioactivas, caricatura del teletrabajo con bebé a cuestas y consejos de mierda de gente sin hijos (¿Os suenan los busca tiempo para tu pareja, tienes que ponerle límites o No te olvides de dedicarte un poco de tiempo a ti, como mujer?), el libro de la ilustradora catalana, de una madre como tantas otras, feliz, un poco frustrada y bastante mandona, lanza un mensaje, válido tanto para padres como para madres, sobre la necesidad de aceptar y adaptarse a los múltiples cambios (posturas) que trae asociada la maternidad. A todos los niveles. A esas nuevas realidades que a veces nos desbordan, pero que, de una forma u otra, acabamos superando. Y que siempre, porque esto es para siempre (como acaba asimilando la protagonista), se llevan mejor si se afrontan sin perder el amor y el humor.
*Artículo publicado originalmente en el cuarto número de Madresfera Magazine.