Observándola durante todo este tiempo en su interacción con la comida, la mamá jefa y un servidor nos dimos cuenta de que Maramoto tenía un primer filtro para decidir si se comía o no un determinado alimento. Ahora que ya interactúa todavía más con nosotros, hemos observado que a ese primer filtro ha añadido otra fase de cribado más selectiva aún. La señorita es toda una bebé gourmet, así que por supuesto, no se iba a comer cualquier cosa. A ver qué no habíamos pensado nosotros…
Filtro 1 o filtro gourmet: Este primer cribado lo veíamos como algo normal al principio, pero tres meses y medio después ya podemos decir que se ha convertido en toda una marca de la casa de las experiencias gastronómicas de Mara la Exploradora. Lo primero que hace la peque cuando le das un alimento, es aplastarlo con sus manos con toda la fuerza de la que es capaz. Si el alimento resiste a su capacidad de ‘espachurre’, se lo come. Si se deshace en sus manos, lo rechaza. Así de simple. De forma que le das una patata al vapor, y no hay manera. Pero si le das una patata frita, no deja ni las migas.
Este filtro provoca que Mara la exploradora sea una gran aficionada a la carne, las fresas, el pan, las tortitas, las albondigas (de lo que sean), las tortillas y de todo aquello en general que tenga una cierta consistencia. Por contra, apenas ha probado la zanahoria hervida, por ejemplo. Y hace verdaderas escabechinas con frutas como la naranja, la sandía (cuando le da por ahí) y con las galletas que le hace su madre. Tanto trabajo para que la peque las convierta en migas…
Filtro 2 o filtro de seguridad: Esta es la fase de cribado que Maramoto ha añadido en las últimas semanas. Ahora, antes de meterse su comida en la boca, nos la da a probar a la mamá jefa o al papá en prácticas. Y si aceptamos su invitación y probamos lo que nos ofrece, ella después se lo sigue comiendo. Hemos llegado a la conclusión de que la pequeña saltamontes se fía muy poco de nosotros y que por ello tiene más protocolos de seguridad que un emperador romano. Y eso que aún no ha visto la serie ‘Yo, Claudio’…
Y vuestros bebés, ¿Tienen algún filtro gastronómico?