Los dos filtros gastronómicos de Maramoto

mara
Cómo ya os he comentado en alguna ocasión, nuestra pequeña saltamontes no mostró demasiado interés por la comida en un primer instante. Con el tiempo, su interés ha aumentado y también su capacidad para coger alimentos, sean del tamaño que sean, y tragárselos. No podemos decir que sea una glotona, ni mucho menos. Más bien podríamos decir que come como un pajarito. Pero lo cierto es que podemos afirmar sin pillarnos los dedos que en estos tres meses y medio de Baby Led Weaning la cosa ha mejorado mucho. Y eso aunque la bandida siga empeñada en ensuciar más de la cuenta. Parece que le gusta vernos a ras de suelo recogiendo una y otra vez la comida que ella rechaza…

Observándola durante todo este tiempo en su interacción con la comida, la mamá jefa y un servidor nos dimos cuenta de que Maramoto tenía un primer filtro para decidir si se comía o no un determinado alimento. Ahora que ya interactúa todavía más con nosotros, hemos observado que a ese primer filtro ha añadido otra fase de cribado más selectiva aún. La señorita es toda una bebé gourmet, así que por supuesto, no se iba a comer cualquier cosa. A ver qué no habíamos pensado nosotros…

Filtro 1 o filtro gourmet: Este primer cribado lo veíamos como algo normal al principio, pero tres meses y medio después ya podemos decir que se ha convertido en toda una marca de la casa de las experiencias gastronómicas de Mara la Exploradora. Lo primero que hace la peque cuando le das un alimento, es aplastarlo con sus manos con toda la fuerza de la que es capaz. Si el alimento resiste a su capacidad de ‘espachurre’, se lo come. Si se deshace en sus manos, lo rechaza. Así de simple. De forma que le das una patata al vapor, y no hay manera. Pero si le das una patata frita, no deja ni las migas.

Este filtro provoca que Mara la exploradora sea una gran aficionada a la carne, las fresas, el pan, las tortitas, las albondigas (de lo que sean), las tortillas y de todo aquello en general que tenga una cierta consistencia. Por contra, apenas ha probado la zanahoria hervida, por ejemplo. Y hace verdaderas escabechinas con frutas como la naranja, la sandía (cuando le da por ahí) y con las galletas que le hace su madre. Tanto trabajo para que la peque las convierta en migas…

Filtro 2 o filtro de seguridad: Esta es la fase de cribado que Maramoto ha añadido en las últimas semanas. Ahora, antes de meterse su comida en la boca, nos la da a probar a la mamá jefa o al papá en prácticas. Y si aceptamos su invitación y probamos lo que nos ofrece, ella después se lo sigue comiendo. Hemos llegado a la conclusión de que la pequeña saltamontes se fía muy poco de nosotros y que por ello tiene más protocolos de seguridad que un emperador romano. Y eso que aún no ha visto la serie ‘Yo, Claudio’…

Y vuestros bebés, ¿Tienen algún filtro gastronómico?

Fuente: este post proviene de Un Papá en Prácticas, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Modificado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos

Relacionado

general andanzas abuelos ...

No sé qué tiene Maramoto con su abuelo moderno (o qué tiene el abuelo moderno), pero lo cierto es que cada vez que se juntan, la pequeña saltamontes vuelve a casa con una cosa aprendida que repite sin parar. Se lo pidas o no. Y eso que por desgracia sólo se ven un fin de semana cada mes o mes y medio… Vaya por delante que el abuelo se vuelve loco en cuanto ve a su nieta y se pasa más tiempo ...

general andanzas conciliar el sueño ...

Últimamente me topo mucho con situaciones propias de la Ley de Murphy, rebautizada como Ley de Mara en los confines de la tierra dominados con mano de hierro por Maramoto. Y me sucede mucho, especialmente, en lo que respecta a este blog. Tengo un tema para escribir, una pauta de comportamiento que nuestra pequeña saltamontes empieza a interiorizar y a marcar como rutina, y en cuanto pienso en escr ...

general colaboraciones antivirus ...

Igual es cosa mía, pero tengo la sensación de que los peques de hoy en día, en vez de con un pan, nacen con un móvil bajo el brazo. Está claro que nuestros pequeños saltamontes ya pertenecen a una generación de nativos digitales, pero hasta que no tienes a un renacuajo en casa no te das cuenta de hasta qué extremo llega esa atracción por la tecnología. Es fascinante. En nuestro caso, como ya os he ...