Hace tiempo que tenía este post en borradores, ahí, cogiendo telarañas, no es que no lo quisiese publicar, no es que no quisiera compartirlo con vosotros; sino que, al no tratarse de mi pequeña, me daba más reparo. Es muy común leer por los blogs problemas, soluciones, técnicas y métodos sobre los más pequeños de la casa, pero es más raro encontrar post sobre nuestros pequeños que han crecido, que ya no son tan pequeños.
Imagino que muchas nos volvemos más recelosas de contar nuestro día a día con nuestros hijos cuando alcanzan una edad, sentimos que es cuando más debemos de preservar su intimidad, para que en un futuro no se sientan mal o se molesten por lo que sus madres contaban de ellos; en mi caso, cuando publico fotografías de mis hijas, a la más pequeña a veces le dejo más libertad para mostrar su rostro, pero es cierto que con la mayor no me gusta, y prefiero que salga de espaldas.
Así es como me sentía hasta hace unos días en todo lo referente a Minimonster, mi mayor, esa niña preciosa de 6 años, que en vez de disminuir o eliminar los problemas cotidianos que nos solemos encontrar con su hermana pequeña, ella los ha transformado creando unos nuevos los cuales nos dejan fuera de juego a su padre a mí.
Ni os cuento la de veces que estoy así con ella
Creo que si se trata con respeto y cuidado, podemos ayudarnos entre nosotras, aquellos padres que empezamos a tener miniadolescentes por casa. Los problemas, desde mi punto de vista, son más preocupantes (os aviso que la maternidad no es una carrera de velocidad, de creer que al llegar a cierta edad, ya lo tenemos hecho; la maternidad es una carrera de fondo y bien trabajosa) el hecho si se toma un biberón, ha hecho caca, o habla con media lengua, parecen "tonterías", al lado de los problemas que nos presentan los más mayores de la casa: nuevas amistades, el colegio y los estudios, decepciones que sufren...
Desde aquí voy a darle más espacio a ella, porque sé que no soy la única que sufre problemas con su hija, porque sé que casi no hay bloggers que levantan su voz para pedir ayuda, porque veo que somos muchas las que andamos muy perdidas con esta nueva etapa que viven nuestros hijos mayores y no hay tanta piña, tanto grupo, tanta tribu, como en el caso de sus hermanos pequeños.
Porque las formas en las que llamamos al orden a nuestros hijos de 6 años (o más), no son las mismas que a los 2 años, porque la atención que nos reclaman ha cambiado, porque están más al loro de lo que sucede en una casa, o peor, de lo que sucede en casa de sus amigos porque se lo cuentan en el cole; porque tienen exigencias distintas, porque comienzan a entrar en internet....
Mi intención, es contar aquí los problemas que nos hemos ido encontrando con nuestra miniadolescente, las soluciones que a algunos le hemos podido dar, y los fracasos que en otros hemos tenido. Os soy sincera cuando os digo que Minimonster me agota mentalmente el triple que su hermana pequeña, cuando os digo que me siento más desbordada con su comportamiento que por el de Babymonster, y sé que somos muchos los que nos sentimos así en nuestro día a día, que sentimos que no lo estamos haciendo del todo bien con los mayores.
Quiero contaros que desde Twitter, se está empezando a formar una "comunidad" de padres con niños mayores de 6 años, los cuales quieren apoyar, contar sus problemas y ayudar al resto de que estamos igual de perdidas que ellos. La cabeza visible de todo es Merak Luna la cual desde su blog Ciclogénesis Implosiva ha empezado con esta iniciativa.
Si queréis saber más de todo esto, qué blogs participan, o en twitter mismo, os animo a que visitéis el hastag #hayvidadespuesdelos6 y que os animéis a participar en los diferentes temas que se hablan en los blogs de los participantes.
Espero que os guste ese nuevo miniapartado del blog,
y os animéis a comentar vuestros problemas.
¡Arrancamos!