La salud mental es importantísima a cualquier edad, pero hay una en concreto en la que suelen surgir más problemas en este frente. Las hormonas revolucionadas, los problemas en el instituto, la excesiva sensibilidad a los comentarios, el autodescubrimiento En definitiva, la adolescencia pone muy a prueba la fortaleza mental de cualquier persona.
Eso hace que muchos padres, e incluso docentes, se pregunten cuándo se debe llevar a un adolescente al psicólogo. Cuál es el punto, cuáles son las señales a intentar detectar para actuar cuanto antes. Saber eso es vital para evitar problemas mayores y, por supuesto, para garantizar una mente sana y una vida ajena a más complicaciones.
Resulta vital incidir en esto y entender bien cómo y cuándo actuar porque, como bien ha reiterado más de un experto y experta en psicología para adolescentes, el 80% de los niños y adolescentes que sufren o han sufrido trastornos de ansiedad no han recibido tratamiento alguno. Algo bastante peligroso, ya que puede suponer el comienzo de problemas todavía más graves para ellos.
Esto nos devuelve a la pregunta clave. Entonces, ¿cuándo hay que llevar a un adolescente a que lo vea un profesional de la psicología? La prevención es la clave, desde luego, como también la naturalización del proceso. Acudir a un psicólogo o psicóloga no debe plantearse como una rareza, todo lo contrario. Son profesionales de la salud que están ahí para curar cualquier dolencia, solo que en este caso no hablamos de algo físico, sino mental.
Ahora sí, vamos a ver cómo determinar si se debe acudir o no a un psicólogo con un adolescente, como también a estudiar cuál puede ser la raíz de estos problemas y otros aspectos importantes.
Principales señales
Es cierto que identificar los factores que señalen el malestar psicológico de un adolescente resulta complicado. Es una edad de cambios a nivel físico y mental que a veces cuesta observar con cuidado desde fuera. No obstante, hay ciertos elementos que pueden indicar la necesidad de acudir a expertos.Como indica esta Psicóloga Barcelona profesional, señales como la búsqueda constante del aislamiento, aun con personas conocidas y cercanas, las autolesiones, los cambios repentinos en amistades, enfados demasiado acentuados o incluso el consumo de sustancias ilegales son factores muy claros.
Hay otros, como cambios de humor repentinos, ciertos problemas con la alimentación o incluso una rebeldía desbordada, que también pueden indicar la necesidad de consultar con especialistas en psicología. Realmente no es necesario que se dé un caso grave para contar con estos expertos, de hecho, sus servicios son recomendables para prácticamente todo el mundo.
¿Qué puede causar los problemas?
A veces estos trastornos psicológicos que afectan a los adolescentes se pueden deber meramente a la fase en la que están. Pasan de la infancia a la edad adulta, y el viaje es complicado. La situación académica, problemas en la escuela, la presión de las asignaturas o incluso las tensiones con amigos y/o familia pueden generar estos problemas que requieren ayuda profesional.También los choques con los padres, el desafío constante a la autoridad por querer más libertad, el no terminar de entender qué se está sintiendo. Hay muchas razones que pueden llevar a un adolescente a tener que contar con un psicólogo. Como se suele decir, es una edad bastante complicada, y no todo el mundo está preparado para pasar por ella sin dificultades.
Obviamente, ante cualquier atisbo de las señales mencionadas más arriba, se recomienda actuar con rapidez. La detección temprana es vital para que la salud psicológica del adolescente se mantenga fuerte porque, de lo contrario, se puede llegar a un punto del que sea mucho más complicado volver.
Cualquier problema que afecte a la mente puede acabar afectando al cuerpo, aunque sobre todo se extiende a quienes rodean a la persona. La situación en casa se puede tensar más de la cuenta, el joven puede querer buscar actividades que no le sean nada convenientes y es posible que desarrolle un carácter extremadamente conflictivo.
Cada persona es un mundo, pero la mayoría de estos problemas se pueden evitar si se actúa con presteza. Los psicólogos profesionales están ahí para ayudar a personas de todas las edades, sobre todo a los adolescentes que están empezando a manifestar síntomas de que algo no termina de cuadrar.
Prevenir es curar, y en este caso es algo que se cumple a rajatabla. Si notas algo extraño, si crees que conoces a un adolescente que necesita ayuda, lo primero siempre es la comunicación y la transparencia. Si en efecto, hay un problema, entonces se debe acudir a un psicólogo para que le ayude. No tiene por qué ser una experiencia traumática, todo lo contrario. Es algo completamente natural y beneficioso, sobre todo por la cantidad de posibles problemas que puede evitar.