Si os soy sincera, cuando leía sobre los terribles dos años, pensaba escéptica si iba a ser peor que lo anterior, y os he de confesar que si, son duros, pero también os tengo que decir que otra parte los compensa.
Cuando la gente habla de los terribles dos años, esperan que haya un cambio justo cuando los cumplen y eso la verdad que te descoloca, porque como las crisis de lactancia y de crecimiento, son fechas aproximadas, pero depende mucho del desarrollo del niño.
Y como ha pasado desde que nació Alexia, siempre hemos ido un poquito por delante de lo que estaba marcado, y esta etapa nos creo mucha confusión, muchísima.
La etapa de los dos años, la famosa aDOSlescencia, para nosotros empezó bastante antes. Puedo deciros casi con seguridad que empezó al año y medio, y me preocupé.
Y me preocupé aún más, cuando vi que a la pediatra algo no le cuadro, y nos menciono la posibilidad de derivarla al CDIAP (Centro de Desarrollo Infantil y Atención Precoz) sin decirnos el porqué.
Pero por suerte, paso el tiempo y ya se vio que era algo que entraba dentro del desarrollo habitual y consideraron que no era necesario (Tampoco es malo que vayan al CDIAP, ya que en muchos casos lo que hacen es dar unas pautas para poder solucionar problemas de conducta, pero sin saber lo que es, ASUSTA).
Los terribles DOS Años, vienen caracterizados por ser una etapa en que el niño adquiere consciencia de si mismo y de sus emociones, y empieza a decidir por si solo. Lo que le parece bien y acepta, y lo que le parece mal e ignora.
Justamente, el ignorar, es lo que a nosotros nos ha traído de cabeza.
Y es que no, no es fácil estar lidiando con un niño de un año y medio, que le encanta subirse a los sitios escalando, y como trabajas desde casa, siendo el portátil tu herramienta de trabajo, decide que la mejor opción es subirse al escritorio constantemente, aunque le hayas repetido mil veces que eso no se hace.
Y te ignora y sigue haciéndolo, y si no es en el escritorio, es en la mesa del comedor, encimera o mueble de la televisión.
Os tengo que confesar que para mí, ha sido una de las etapas más duras que he vivido desde que fui madre, porque sientes mucha impotencia y no sabes si eso es normal, si no te entiende o no quiere entenderte.
Os confieso que en muchos momentos, he pensado que quizás hubiera sido mejor que me hubieran derivado al CDIAP porque yo ya no sabia que hacer, y ellos allí me hubieran ayudado.
Y reconozco que me ha salvado mucho, que la peque empezara la escuela infantil.
En muchas escuelas infantiles, cuentan con la ayuda de psicopedagogos que consiguen descifrar que está pasando, y en la misma escuela ya saben que hacer y como tratarlos para que cambien algunas conductas.
También he de decir, que siempre encuentras a gente que te explica las cosas (y no, no hace falta que sea un médico) y te cuenta que no todos los niños pasan por la misma etapa en la misma edad.
Entonces, es cuando te das cuenta, que toda tu preocupación por eso que creías que no era habitual, simplemente era una etapa muy intensa que pasan todos los niños, en mayor o menor grado.
Pero también os tengo que confesar que es una de las etapas que más estoy disfrutando, porque de la misma manera que empieza antes, ha ido acabando antes y se está mezclando con partes de su desarrollo fantásticas como el estar empezando a expresarse con claridad (algo que nos ha costado bastante), pero por fin comenzamos a entender lo que nos dice, y he de decir, que tiene unas salidas tan graciosas que hacen que te derritas completamente.
Y si, sigue subiéndose al escritorio y a la mesa, pero no con tanta intensidad, y parece que de vez en cuando entiende que no se debe hacer y te contesta con un …VALE, MAMÁ Que te descoloca completamente.
Cada niño es un mundo y es normal preocuparse cuando las cosas no os cuadran. Pensad que muchas veces son etapas, pero es normal pensar que algo no va bien.
Y si tenéis dudas de que pueda ser algo más, lo mejor es que busquéis ayuda en profesionales que os puedan guiar, y ver si hay algo de que preocuparse o como tratar esa conducta.
Como todo lo que os cuento en el blog, esta ha sido mi experiencia, que espero que os pueda servir de ayuda si estáis pasando por una situación parecida.