El término macrosomía se utiliza para describir un bebé más grande que el promedio, al nacer más del percentil 90 o más de 4 kilos de peso. Si tiene más de 4,5 kilos hay mayores riesgos para el bebé.
Realmente es difícil de detectar, en la visita prenatal con la ecografía tienen cuenta tres parámetros: el perímetro de la cabeza, la longitud del fémur y la altura del fondo uterino.
Este es el problema más frecuente en la diabetes gestacional, pero hay bebés que de forma constitucional son más grandes sin ninguna patología asociada a la macrosomía fetal. El 80 % de los bebés nacen de madres no diabéticas.
Factores de riesgo:
Son diversas las situaciones que implican mayor riesgo de tener un bebé macrosómico.
Diabetes: ya sea gestacional o de otro tipo. Si no se disminuye los niveles de glucosa en la sangre la insulina no pasa por la placenta y este aumento de la glucosa lo provocas en el bebé, con lo que su páncreas tiene que trabajar más para producir insulina. La energía en exceso se acumula en forma de grasa y desencadena en que puede crecer más el bebé.
Antecedentes: si tu peso al nacer fue más de 4 kg o ya tuviste otro bebé grande también hay riesgo de tener otro bebé con esta afección.
Obesidad materna
El aumento excesivo de peso durante el embarazo, siempre te instan a que comas bien y lo ideal es un kilo por mes, pero hay mujeres que llegan hasta los 20 kilos.
La edad de la madre: al superar los 35 años tienes mayor riesgo de bebé macrosómico.
El sexo del bebé: si esperar un varón por término general pesan más que las niñas.
Embarazo pasado de término: si pasas las dos semanas de tu fecha prevista de parto el bebé pesa más y tiene mayor riesgo de tener macrosomía.
Factor genético: es poco frecuente, pero existe la posibilidad que afecte al crecimiento del bebé.
La macrosomía supone un riesgo para la madre y para el bebé y pueden surgir complicaciones en el parto.
RIESGOS PARA LA MADRE:
Parto vaginal: el bebé se puede atascar provocando desgarros vaginales y en los músculos. Se puede necesitar fórceps o ventosa. O incluso hacer una cesárea (indicada en mujeres con diabetes a partir de 4,5 kilos y en 5 kilos en cualquier embarazada). Se puede minimizar eligiendo una postura en el parto que facilite la expulsión.
Hemorragias: todas sabemos que después del parto tienes sangrado, pero en este caso puede haber un sangrado grave después del parto al no contraerse adecuadamente los músculos del útero.
Complicaciones cirugía y anestesia: si hay cesárea.
Rotura uterina: en el caso de que ya se tuvo una cesárea anterior o que hubo una cirugía del útero. A un aumento del bebé el útero se desgarra por la cicatriz de la cesárea.
El personal médico siempre aconseja que se controle el peso en el embarazo, y en especial la cuando se tiene diabetes gestacional o se tiene sobrepeso.
RIESGOS PARA EL BEBÉ:
Distocia de hombros: es la principal complicación. Supone un parto difícil, ya que cuando sale la cabeza del bebé existe dificultades para que los hombros atraviesen la pelvis.
Aspiración de meconio que puede llevar a la asfixia.
En el caso de diabetes el personal sanitario puede contemplar la necesidad de programar una cesárea o bien una inducción del parto para minimizar los riesgos causados por esta patología tanto para la madre como para el bebé.
Como ya sabéis es importante la dieta, el ejercicio suave y tener niveles de glucosa controlados.
El bebé al nacer:
Si la madre tenía diabetes se tendrá especial cuidado en el primer día de nacimiento, le controlarán continuamente la glucosa en sangre. Te exigirán que “coma cada 2 o 3 horas”.
Todos los bebés pueden tener ictericia, pero en el caso de macrosomía hay mayores probabilidades. Se soluciona con ponerle luz artificial.
El bebé puede tener también dificultad respiratoria al bajar los niveles de insulina, se disminuye el riesgo con un buen control de glucemia.
Infancia del niño:
Hay que ejercer una mayor vigilancia en la alimentación de niños macrosómicos y en su estilo de vida para prevenir trastornos (exceso de grasa corporal, diabetes, colesterol) y que todo ello puede aumentar el riesgo de otras patologías.