En que no soporto a ciertas madres. Esas madres que parece que no quieren tener el hijo que les tocó. Que aprovechan la mínima oportunidad para encasquetarle su bebé a otro. Que parece que se desentienden de ellos. El "hoy descanso de ti" y me toca "relajarme" me duele, aunque casi ni conozca al pobre crío.
Ver pasar por la mesa a tu bebé de colo en colo porque quiere el tuyo, y cuando llega a tus brazos le digas, "vete con esta chica, que mira qué guapa es" y la dejes con esa mujer mientas tu bebé te mira con cara de abandono sin parar de llorar.
Que pase más tiempo con otras personas que contigo, y no porque tengas obligaciones, sino porque te apetece irte a tomar una copa, o un café con las amigas, o simplemente irte de compras. Que no digo que haya momentos así, me refiero a todos los días, de todas las semanas, de todos los años.
Que tenga el pañal a rebosar, y que lo tenga que cambiar una niña de 10 años, que parece más responsable que tú.
Que vayas a comprar algo para tu bebé, y lo escojas por ser más barato, no porque sea lo mejor para él y total que es para probar, cuando tú te gastas más de 150??? en unos zapatos. Y no porque estés desinformado, sino sabiendo de los incovenientes de lo que compras...
Que en el momento de comer, siempre, pero SIEMPRE, sea con comidas preparadas. Ni una fruta natural, ni comida hecha por ti, ni si quiera le calientas leche para hacerle un colacao, compras la botellita que viene preparada para solo tener que meterla en el micro.
No lo soporto, de verdad que me pone de muy muy muy mal humor. Eso sí, me callo. Se supone que cada madre hace lo mejor para su hijo, y yo no soy quien para decirle nada. Pero llega un instante en que todos estos momentos se me juntan en la cabeza y la ira se apodera de mi.
¿De verdad que prefieres tu comodidad, tu relajación, tus cosas, antes de hacer lo mejor para tu hijo? Hay un dicho en mi tierra que dice "quen teña tenda que a atenda", que sino lo has entendido es "quien tiene tienda que la atienda". Vamos que si tienes un hijo, tienes que cuidarlo, mimarlo, no dejar esa labor en los otros.
Será que yo soy muy diferente, que me cuesta despegarme de mi leoncito, que me gusta hacer todo lo que tenga que ver con él. En casa nos peleamos por darle el bibe, por darle de comer, por cambiarle el pañal (bueno si son de caca no jijiji) por vestirle, lo bañamos los dos juntos, jugamos con él...
En fin, ya me he desahogado. Espero que no te haya parecido mal todo lo que acabo de soltar, pero es que a veces hace falta, y nada mejor que un blog para hacerlo ¿no? Y tú ¿qué opinas al respecto?