Desde el año 2016, el primer miércoles de mayo se conmemora el Día Mundial de la Salud Materna. Este año, coincidió con el 1ero de mayo (día del trabajador) y por eso pasó un poco desapercibido. Pero acá en NeuroMamá nos esforzamos por darle visibilidad a un tema tan importante como la salud mental materna y por eso publicamos esta nota compartiéndoles porqué es importante que las madres cuidemos nuestra salud mental y cómo debemos hacerlo.
No quiero empezar diciendo que la salud mental de las madres es primordial para el desarrollo y crecimiento de los hijos, y no porque no lo sea (porque, lo es) si no porque la salud mental de cada una de nosotras (madre o no madre, para tal caso) es primordial para nuestro propio bienestar, para poder llevar una vida feliz, cumplir con nuestras metas cotidianas y disfrutar las maravillas que nuestra vida nos presenta. Necesitamos estar bien para poder transmitir bienestar. Si nosotras no estamos bien, nada alrededor nuestro lo estará.
Es por nosotras mismas que debemos estar atentas a nuestros propios cambios y sentimientos, y dejar de lado estigmas y miedos relacionados con la salud mental que solo nos hacen daño. De acuerdo con la OMS, muchas mujeres experimentan emociones negativas frente a los cambios fundamentales que traen consigo el embarazo y el posparto. El 25% de las embarazadas experimenta algún tipo de malestar psíquico significativo y la depresión post parto afecta a una (1) de cada seis (6) mujeres que dan a luz. ¿Qué significa esto? Significa que NO es raro experimentar sentimientos de confusión o tristeza luego del nacimiento de un hijo.
Y no sólo eso, a lo largo de las diferentes etapas de desarrollo y crecimiento de los hijos es común que las madres experimentemos también diversos malestares psíquicos derivados de la exigencia que trae consigo la crianza de otro ser humano. Lo importante es estar atentas y notar cuando pensamientos y sentimientos negativos comienzan a interferir con nuestro funcionamiento diario. Esto sucede cuando estos sentimientos o pensamientos nos impiden hacer cosas que deseamos, cuando la ansiedad es tal que alcanza incluso a las tareas cotidianas o cuando simplemente dejamos de disfrutar cosas que solíamos encontrar placenteras.
¿Qué pasa si notamos que tenemos algún problema de salud mental?
Pues, NO pasa nada SIEMPRE QUE LO TRATEMOS A TIEMPO. Igual que cuando notamos algún problema de nuestra salud en general, lo primero es ir a consultarlo con un especialista. No tener miedo ni vergüenza de ir con un psiquiatra (sí ellos son los especialistas de la salud mental) o un psicólogo (sus hermanos menores). A las únicas personas a quienes hacemos daño al no atender nuestra salud mental es a nosotras, y lamentablemente, a nuestros hijos también.