POR QUE ELEGÍ EL MANEJO EXPECTANTE
Bien, después de un largo historial de abortos retenidos jamas me dieron la opción de manejarlo en mi casa, hasta ahora en mi 6 perdida :(
Todo iba bien tal cual lo publique en mi anterior entrada hicimos el tratamiento pero al parecer algo fallo.
5 días antes de la ecografia tuve pinchazos fuertes de vez en cuando en el vientre, y dos días antes tuve un leve manchado rosa así que el día de la ecografia se lo comente al doctor y me dijo que esperáramos a ver como salia la eco.
Efectivamente la mala noticia no se dio a la espera y nuevamente un aborto retenido de 6 semanas. Embrión sin latido :( , me dio la opción de ingresarme para legrado o de darme un tiempo de una semana para ver si lo expulsaba solo. así que opte por mi hogar ya que estoy cansada de las clínicas...
Tardo 5 días en suceder, solo tuve dolor fuerte en el momento que salio y en adelante solo manchado leve, eso sucedió el 27 de Mayo y hasta ahora sigo esperando que llegue mi regla para luego hacer una ecografia de revisión y cita para ver cual es el paso a seguir.
Tratamiento expectante versus tratamiento quirúrgico del aborto
El aborto involuntario es el fracaso del embarazo antes de las 14 semanas, lo cual es común en el embarazo temprano. Tal pérdida en el embarazo temprano puede afectar la salud física y mental de la mujer. Los médicos a menudo sugieren la realización de una intervención quirúrgica como la dilatación y el legrado (D y L) o el sistema aspirativo para completar el proceso. La cirugía podría causar problemas como traumatismo, hemorragia intensa o infección.
En el tratamiento expectante se espera que el aborto espontáneo termine por sí solo, y puede incluir reposo en cama, ecografía y antibióticos.
Podemos elegir un aborto quirúrgico si así deseamos. Si no se termina de expulsar todo, o existe un riesgo para la mujer, también se opta por esta vía. Previa desinfección, se dilata el cuello uterino, y se practica un legrado (raspado), o una aspiración que es menos invasiva. El procedimiento de vaciado se hace preferentemente con control ecográfico para mayor seguridad.
Para estos procedimientos, al precisar de anestesia (general o local a elección de la paciente), es conveniente no haber comido en las 8 horas previas a la intervención, y acudir acompañada. Si se la anestesia es local, las molestias suelen ser parecidas a las de una menstruación. El proceso no suele durar más de 15 minutos, y después, se tiene a la paciente una hora en observación. Normalmente no es necesaria la hospitalización, y se hace un control en las semanas posteriores para verificar que no queden restos, y si quedasen, debe repetirse la intervención.
Hasta las 18 semanas de gestación, el proceso quirúrgico es similar aunque con anestesia general, pudiendo requerir a partir de las 12, medicación para ablandar y dilatar el cuello del útero. También requiere un mayor tiempo de observación posteriormente. A partir de las 19 semanas de gestación, además de la medicación para prepararación cervical previa, puede requerirse medicación para inducir las contracciones, y posteriormente, se requieren 24 horas de ingreso en observación.
Antes de la séptima semana de gestación, en el caso que no desees ni necesites un legrado, y quieras acelerar el proceso, existe la opción del aborto farmacológico. Se toma una medicación (bajo prescipción médica), que puede desencadenar el proceso, aunque no siempre es efectiva, y puedes esperar a que ocurra en tu domicilio, o bien en el hospital, dónde te sientas mejor.
Si se opta por un manejo expectante, el proceso es distinto, se trata de dejar que el cuerpo empiece por si mismo el proceso de dilatación y expulsión. Es un proceso más largo y doloroso físicamente, pero para muchas mujeres, es la mejor manera de despedirse de su bebé, y lo prefieren al tener menores riesgos y ser menos invasivo. El sangrado puede ser escaso, y durar un mínimo de 3-5 días, aunque se estima una media de 8-10 días, pero también puede permanecer hasta la siguiente menstruación. Eso depende de cada caso en particular, por lo que hay que estar atentas que no se produzcan hemorragias intensas o dolor excesivo. Se sienten contracciones en la expulsión, y normalmente después de haber expulsado el saco gestacional, el sangrado debe ir disminuyendo a medida que se acaba de expulsar el tejido endometrial.
El dolor es como las de una regla intensa, y se pueden tomar los mismos analgésicos que usarías para paliar un cólico menstrual, si lo deseas. Aunque se de sangrado, es posible que no se haya expulsado todo, por lo que se recomienda un control ecográfico cuando se termina el proceso y con una regla de por medio (que acaba de limpiar) para verificarlo.
VENTAJAS, DESVENTAJAS Y RIESGOS
La mujer tiene derecho a optar por un aborto quirúrgico, una inducción farmacológica del aborto, o bien, el manejo expectante del mismo. Todas las opciones son igual de válidas, aunque tienen ciertas ventajas y desventajas que la mujer debe de saber y valorar para decidir.
Las principales ventajas del procedimiento quirúrgico son principalmente el factor tiempo y la sensación de seguridad que puede aportarle a la mujer el entorno clínico. Cuando una mujer sabe que su bebé no vive o debe interrumpir el el embarazo por alguna razón, tener que esperar a que se desencadene el proceso puede ser muy duro emocionalmente. Por lo que si prefiere acabar cuanto antes, elegir este proceso es lo mejor para ella. Además, el procedimiento quirúrgico suele ser poco doloroso en comparación con el manejo expectante, y los días de sangrado suelen ser menos al ser un proceso más rápido.
Por otro lado, el manejo expectante, ha demostrado tener numerosos beneficios, y menores riesgos que el procedimiento quirúrgico. Según un estudio publicado por la Biblioteca de Salud Reproductiva de la OMS, el riesgo de infecciones y hemorragias es menor si se opta por el manejo expectante.
Además de los riesgos asociados a la anestesia, un legrado conlleva mayor riesgo de abortos futuros y deja una cicatriz en las paredes del útero que puede dificultar un nuevo embarazo. Entre otros riesgos, existe riesgo de perforación de útero, disminución del grosor uterino, y la aparición de adhesiones o adherencias. El proceso quirúrgico inhibe el baño hormonal de oxitocina, que es un antidepresivo natural que ayuda a empezar el proceso de duelo y hacerlo más llevadero.