También he disfrutado como persona con este blog, escribiendo y descubriendo quienes me leen. Compartiendo nuevos hobbies y nuevas recetas y las que espero que me queden por compartir. He descubierto que muy poco tiempo da para mucho, que se puede tejer una bufanda mientras cocinas y pones la lavadora, que puedo leer una revista, mientras miro el correo y tengo la pizza en el horno, que se puede encontrar un poquito de tiempo para relajarse aunque dejemos de lado ese montón de ropa sin planchar porque me lo merezco y porque ya se planchará mañana y sobre todo, he aprendido este año a agobiarme un poco menos, solo un poco menos, seguiré en ello en el 2015. He decubierto que ser una mala mamá no está tan mal, que hay cosas muy importantes en la vida para disfrutarlas en ese mismo momento y que no debemos retrasar ese disfrute por nada, que no “debemos” ser la mamá perfecta o el papá perfecto porque no debe ser sano.
Por esto y más espero seguir siendo una “mala mamá” y espero que muchos y muchas de vosotros también lo seais. Que disfruteis más de las pequeñas cosas de cada día, que tenemos por delante 365 días esperándonos para disfrutarlos y conservar de ellos los mejores de los recuerdos y aprender de las mejores y peores de las experiencias.
Dedicado a todas las mamás que me dan opiniones y me dejan aprender de sus experiencias, en particular, a mi hermana y a mi madre que siempre están al otro lado del teléfono para cualquier ayuda o sugerencia.