Eso precisamente es lo que he intentado plasmar en este mi humilde espacio de maternidad en la red durante sus primeros tres años de vida. Porque justamente hoy hace eso, tres años, que me decidí a crear este blog para dar rienda suelta a mis sentimientos que durante largo tiempo hervían con fuerza en mi cabeza.
Ser madre supuso para mí una sacudida fantástica en mi vida. Yo que nunca deseé ser madre, tener a mis dos hijos fue el regalo más increíble que nunca nadie se pudiera imaginar. En aquel tiempo me encontraba disfrutando de mi segunda maternidad y decidí abocar en el blog lo que había vivido hasta entonces, mis alegrías, mis miedos, mis experiencias.
El nombre surgió durante la grabación de un video a mi pequeña princesa en el que jugaba alegremente haciendo sus primeros pinitos delante de la cámara y se percató con gran sorpresa de que mamá estaba grabando su estelar actuación. Ahí nació ¡Anda, si es mamá!
En todo este tiempo he disfrutado escribiendo, leyendo los comentarios de cientos de madres que he conocido, compartiendo experiencias y aprendiendo de muchas de ellas. Desde aquí mi agradecimiento a todas aquellas personas que a lo largo de estos tres años me han acompañado de un modo u otro en este bonito proyecto.
Fuente: este post proviene de Anda si es mamá!, donde puedes consultar el contenido original.
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