Con la llegada de Alba han surgido nuevas necesidades y una de ellas era encontrar algún modo de que se sintiera mejor con las molestias que suele tener en la barriguita. Por ello, nos decidimos a asistir a un taller de masaje infantil en el centro pediátrico donde suelen atenderla.
El taller resultó muy ameno y enriquecedor ya que gracias a éste hemos aprendido cómo masajear a nuestra pequeña, intentando que se convierta en un tiempo de más relajación y mayor conexión con nosotros. El hecho de que ya no esté ella sola, sino que tengamos que compartir su tiempo con el de Vera, hace que a veces le dediquemos menos tiempo del que pudimos dedicar a nuestra primera hija, por esta misma razón, tenemos ganas de ampliar esos ratitos de encuentro con la peque, sin que nada nos distraiga.
Sonia Campomanes, que es la persona que impartía el taller, nos dio a conocer algunas técnicas y en concreto el masaje Shantala. Este masaje tiene su origen en la India, cuando un ginecólogo iba paseando por Calcuta y pudo ver a una mujer, llamada Shantala, dando un masaje a su bebé. El ginecólogo se quedó fascinado al ver los movimientos de la madre y los efectos en el bebé y pidió permiso a la mujer para poder fotografiarla. Este masaje, no sólamente transmite tranquilidad al bebé, sino que se convierte en un momento de conexión mamá-bebé o papá-bebé.
Os dejo un enlace con el masaje original.