Por esta razón ese el primer contacto con el maternal, es un momento sensible para la familia, que debe manejarse con el respeto y cuidado que amerita. Es vital promover espacios para que los padres o representante, que son las personas más importantes en la vida de un niño, les acompañen en ese período inicial para familiarizarse con un nuevo entorno, considerando su historia, edad y personalidad.
Vamos al Maternal
Este tiempo le permitirá a cada niño ir conociendo paulatinamente la nueva rutina y llamativo ambiente, a otros niños y al equipo de maestras que le cuidarán. También este tiempo le permite a los padres conocer quiénes estarán a cargo de sus hijos en su ausencia. De esta forma, encontrarán respuesta a diferentes interrogantes que naturalmente les causan tanta angustia: ¿tomarán en brazos a mi bebé cuando este cansado o lloroso? ¿cómo lo tratarán? mi bebé no habla: ¿serán capaces de entender lo que necesita? ¿lo ayudarán a comer?… Así tanto padres como niños, podrán ganar progresivamente la confianza, fundamental para hacer en su momento una despedida tranquila, sin desgarre ni traumas.
Para que todo esto sea posible, necesariamente debe ser poca la cantidad de niños por grupo y que exista una cantidad de adultos adecuada para atenderlos. En personal es importante que sean docentes especializados, profesionales comprometidos, sensibles y empáticos.
Para los padres y centros de atención inicial
La experiencia de Natalia Fernández como directora del Peekmoo Baby Center le ha permitido corroborar que si los niños emocionalmente se sienten seguros, contenidos, bien atendidos y tranquilos, tendrán mayor disposición para relacionarse con sus pares, adultos y lo más importante: disfrutar explorando y aprendiendo.
Muchos padres le preguntan: y ¿qué pueden aprender siendo tan chiquitos? ¿por qué no dejarlos en casa y que los atienda una cuidadora?. Si las condiciones que ofrece un maternal son realmente centradas en las necesidades de los niños, la experiencia puede ser muy enriquecedora para ellos.
Para Natalia, como educadora con experiencia en la etapa educativa inicial el maternal sirve de transición entre el hogar y las exigencias de los preescolares, que prepara para el posterior ingreso en las instituciones de educación básica. Ingresar a esa primera fase le permite a los bebés y niños incorporar la rutina escolar a su cotidianidad, entender el proceso de compartir con otras figuras de autoridad y niños.
En el juego e interacción con sus pares nuestro hijo va comprendiendo poco a poco que sus compañeros muchas veces va a querer utilizar los mismos juguetes que que él o ella usa, y para eso habrá que tomar turnos e ir desarrollando la capacidad de esperar, respetar límites y negociar. Comprendiendo que las pautas de convivencia se van sembrando en esas edades, en un ambiente de profundo respeto y consideración para el sano desarrollo del niño, el futuro adulto.
Fuente: Lic. Natalia Fernández.
Lic. Natalia Fernández: fundadora y directora de Peekmoo Baby Center. Educadora egresada de la UCAB, especialista en edades tempranas egresada de la UNIMET, con cursos en gerencia de instituciones educativas, entrenamiento en el mundo afectivo de la infancia y más de 16 años de experiencia en el trabajo con niños en edades tempranas.
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