Otro olor que me encanta es el del suavizante de ropa en las sabanas de mi cama, así como de anuncio, me relaja, tengo muchos "rituales" para dormir uno de ellos es ponerme en las manos crema de almendras, esos dos aromas hacen que el sueño se vaya apoderando de mi poco a poco.
¿A quién no le gusta el olor a coche nuevo? Todos cerramos bien las ventanas para que no se escape, jajajaja, ¿a poco no?
El mar, la playa, huelen a descanso, a paz, a recuerdos de familia, amigos y de infancia, me encanta esa sensación.
Hay ciertos platillos de comida que huelen a personas, no que huelan a cebolla, pero si a recuerdos que te apapachan el corazón, eso es padrisimo. La cocina tiene memoria de amor.
Ver el atardecer huele a agradecimiento de un día que termina con la promesa de un amanecer lleno de esperanza.
El café huele a amistad, a buenos momentos, a recuerdos compartidos.
A los 40 se que cada persona tiene un aroma, cada recuerdo un olor, que nos llena el alma, que nos toca el corazón y que viven dentro de nuestra memoria regalándonos momentos de felicidad.