By S. Charles https://unsplash.com
Los niños nos enseñan muchas cosas y nos hacen ver la vida de otro color. Despiertan una parte de nosotros que algunos teníamos dormida, nos hacen pensar y a veces temer por su futuro.
Desde el primer momento que sabes que estás embarazada empiezas a preocuparte por esa lentejita que está creciendo dentro de ti. Cuando llega el momento del parto quieres con todas tus fuerzas que todo salga bien y que ese bebé esté sano. Empiezas a convivir con él, le alimentas y cuidas y vas viendo como crece. Tan rápido, que cuando te das cuenta ya es tarde y ves que es un niño independiente y parece que no te necesita. O al menos te necesita menos. Algo que cuesta admitir y digerir. Esa lentejita que fue bebé tan rápido a la que sólo tú consolabas en tus brazos y un día de repente te das cuenta que todo ha cambiado. Según van creciendo no eres consciente de que ese momento de independencia va a llegar hasta que de golpe y porrazo te das de bruces con él. Os cuento el momento de mi porrazo.
Hoy me he quedado a cuadros con mi "pequeño mayor", tiene 5 años. Lleva un tiempo comportándose de distinta forma a cómo es él. Siempre ha sido un niño muy cariñoso y ha tenido mucho apego conmigo y con la familia, pero últimamente vengo notando que no nos abraza, que no nos dice esos te quiero que regalaba antes en cualquier momento, sino todo lo contrario, le noto muy distante y enfadado.
Por mi cabeza pasa la idea de que pueda ser una etapa, ya que va adquiriendo más independencia, pero me crea mucha incertidumbre a la vez que me apena su alejamiento. Todavía tiene 5 años, ¿qué será cuando tenga 15?, ¿ya se habrá independizado y se habrá ido de casa?, ¿no dejará ni siquiera que pase a su habitación?. Entiendo que tiene que evolucionar y desde luego me enorgullece que lo haga pero tengo dudas al respecto.
Antes comenzaba diciendo que me he quedado a cuadros y os explico por qué. Esta mañana sin venir a cuento de nada me dice que quiere un mechero y un papel para quemarlo. Podéis imaginaros la cara que he debido poner. Yo intentando organizar en mi mente lo que estaba escuchando, le he preguntado que ¿por qué quiere hacer eso?. Su respuesta; porque lo hacen todos los niños del cole. Lógicamente mentira, claro. Puede que tengan ese tipo de conversaciones en el cole, que por otra parte no me gustan nada, pero de momento en el colegio por lo menos ese tema lo tienen controlado, o eso espero. Le he contestado, todo esto sin saber muy bien qué decirle, que él es un niño muy bueno y que hacer eso no está bien y es peligroso. Su respuesta todavía me ha dejado más preocupada. Me dice que quiere ser malo porque ser bueno es aburrido. Otra vez mi cara ha debido ser un poema. Yo procesando esa información lo más rápido que he podido, le he dicho que aunque él ahora no lo vea así y le parezca mucho más divertido comportarse mal, a la larga tendrá sus consecuencias malas.
Por lo que os cuento todo esto, además de porque me apetece compartirlo y desahogarme, es porque quizás a veces no somos lo suficiente conscientes de lo que nuestros hijos hacen o con quién. Aunque creamos que conocemos a sus amigos y pensemos que son muy pequeños aún para desviarse "del buen camino", puede que no sea así. Creo que debemos estar muy alerta aunque no tengan una edad que pueda ser más conflictiva, me refiero por ejemplo a la adolescencia que siempre se ve como más complicada.
Tenemos que estar muy despiertos con ellos desde el minuto uno y no podemos despistarnos. De ahí os decía que de repente me había dado cuenta que mi hijo se hacía mayor y que tengo que empezar a preocuparme por otras cosas. Cosas con las que si me equivoco las consecuencias de mi error caerán directamente en mis hijos. Me explico, si no soy capaz de darme cuenta de que mi hijo empieza a ver la vida como un niño más "adulto" y no le enseño lo que en realidad es la vida va a crearse una versión errónea. Así que, sí, con 5 años ya ha llegado el momento de pensar que es un niño con la capacidad de decidir por si mismo y que va a imitar lo que más le guste. Y si lo más guay es ser el gamberrete de la clase, pues qué narices a serlo, que mi madre es una aburrida y si no hago lo que hacen los demás me quedo solo en el recreo.
Ya me estoy imaginando a mi hijo quemando papeleras y detenido !!!! Ya, ya, soy la mujer drama. Esto es exagerar y ha sido un comentario puntual pero me ha hecho despertar y estar alerta.
Además de darme cuenta de que ya ha dejado de ser "mi niño" para convertirse en un niño que crece y evoluciona a una velocidad que no sé si puedo seguir, pero que o sigo o pierdo el tren. Tren que no quiero perder y que quiero conducir por las vías adecuadas para que un día pueda ser mi hijo el que siga solo por esas vías.
¿Creéis que las amistades desde tan pequeños pueden hacer que los niños tomen un mal camino?. ¿Qué mala amistad con 5 años puede tener un niño? Si son muy pequeños, no es posible ¿no?, o ¿sí?
Todas estas preguntas están dando vueltas en mi cabeza desde esta mañana.
Como madre aprendo todos los días pero no a la rapidez con la que crecen mis hijos. Así que para todas las madres, no dejéis pasar el tren y subiros como sea.