Esta es mi realidad con mis mellizos... ¡Cuándo uno arranque a caminar, el otro le seguirá! ¡Seguro que al llorar uno también llorará el otro! ¡Cuánto se parecen! ja, ja, ja...
Llevo escuchando esto desde hace más de 17 meses, ¡desde qué estaban en mi pancita! yo ya sabía que no era así ciertamente, muchos sabéis que tengo sobrinas mellizas de ya casi 14 años y me sirvieron para practicar mucho lo que sin saber sería mi futuro.
Lo cierto es que la gente se imagina que por ser hermanos mellizos tienen que compartir absolutamente todo y nada más lejos de la realidad. Mis niños solo tienen el parecido de unos hermanos normales, físicamente son completamente distintos y ya si tocamos el tema de personalidad, apaga y vámonos.
Sebas es el tímido, el niño de la hermosa sonrisa dulce, ¡tiene una vergüenza tremenda! el niño que solo le da besos a mamá, el de la infinita paciencia y concentración. Os juro que no miento cuando les digo que puede estar tres horas con un juguete y no cansarse, todo lo intenta hacer el solito y si no sabe, no para hasta aprender.
A veces siento que nos toma el pelo, por qué parece que no esta y ¡en realidad esta pendiente de todo lo que lo rodea sin que lo notemos! También es el escrupuloso, el tozudo, el que "hace que no te escucha" el que si se enfada te pega un chillido ¡que te deja sorda! Sin duda alguna es el dominante, pero sin que lo notemos.
Siempre logra hacer quedar mal a su hermano y el lavarse las manos, si, como "Poncio Pilatos" Piensa las trastadas y se las "comunica" a su hermano para que sea el ejecutor... ¿Sabéis que pasa a continuación no? "el traste siempre es Sergio" ja, ja, ja ¡que lo es y no miento! pero no siempre tiene la culpa, aunque lo parezca.
Sergio por el contrario es completamente extrovertido, todo lo quiere hacer él y tiene que ser, ¡YA!, no esperes segundos. El de la carilla pícara, el bailarín e inquieto, ¡parece que tuviera hormiguitas en el culo!
También es el caprichoso, pero sobre todas las cosas "el niño suicida" ja, ja, ja si, créeme, es ¡suicida! se sube a todo lo que represente un peligro en potencia, se lanza en cuestión de segundos, no mide el peligro, para el todo es un experimento, es amante de las alturas, y desde que perfecciono la técnica de escalar, si me descuido un segundo me aparece encima de la mesa del comedor ¡toqueteando el ordenador! ¡el otro día lo pille tuiteando!
Se lleva a la boca todo lo que se le cruce delante y si le pones piedras, piedra come, sin hablar, es el que más se expresa y gesticula un montón. Es caprichoso y muy, muy llorón y puede romperte la cabeza con su llanto persistente.
Pero a la vez es el besucón de la familia, el repartidor de abrazos, el que consuela a su hermano cuando se hace "pupa" y el que se lanza a tus brazos sin escusas para apapucharme y comerte la cara.
Mis hijos son tan distintos como lo pueden ser dos personas entre ellas, pero a pesar de esto, de las peleas (ya lo hablaremos en otro post) de los deportes extremos que practican y de lo que se pueden llegar a agobiar mutuamente, la realidad es que la complicidad que demuestran es realmente ASOMBROSA y hacen que cada uno de mis días sean realmente fascinantes y de un nuevo aprendizaje en este mundo múltiple.
¡Disfrutad del sábado y no paséis mucho calor!
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