Algunas voces podrían sugerir que tener demasiado en brazos a un bebé podría consentirlo o malcriarlo. Sin embargo, la realidad es más compleja y apunta a lo contrario.
Entendiendo las necesidades de un bebé
Para desentrañar esta idea, primero es importante comprender qué necesita realmente un bebé. Los bebés son seres totalmente dependientes, cuyo principal medio de comunicación es el llanto. Cuando un bebé llora, está expresando alguna necesidad básica: hambre, sueño, comodidad o simplemente la necesidad de contacto humano.El papel del contacto humano en el desarrollo infantil
El contacto humano es una parte vital en el desarrollo de un bebé. Estudios demuestran que el contacto físico regular tiene una serie de beneficios para los bebés, desde el fortalecimiento del vínculo entre padres e hijos, hasta la promoción del desarrollo físico y emocional saludable.El mito de consentir a un bebé
No es una cuestión de consentir o malcriar, sino de responder a las necesidades de tu bebé y ayudarlo a sentirse seguro y amado.Ahora bien, la idea de que se puede consentir o malcriar a un bebé por sostenerlo mucho en brazos es un mito. En realidad, responder a las necesidades de un bebé, incluyendo su necesidad de contacto físico, es fundamental para su bienestar.
Cómo se construye la seguridad emocional
Los bebés construyen su seguridad emocional basándose en cómo se responden a sus necesidades. Cuando un bebé llora y es atendido, aprende que el mundo es un lugar seguro donde sus necesidades serán cubiertas. Esta seguridad emocional es la base para el desarrollo de una buena autoestima y habilidades de regulación emocional.La ciencia detrás del contacto físico
Para comprender más a fondo la importancia del contacto físico en la crianza, vale la pena profundizar en la ciencia que respalda esta afirmación.
Los estudios neurocientíficos han demostrado que el contacto físico regular con los padres puede ayudar a los bebés a regular su respuesta al estrés, estimular su crecimiento y desarrollo, y fomentar su capacidad para formar relaciones saludables en el futuro.
Beneficios a nivel fisiológico
A nivel fisiológico, coger a un bebé en brazos y proporcionarle caricias y masajes suaves puede estimular la liberación de oxitocina, a veces denominada la hormona del amor, tanto en el bebé como en los padres.Esta hormona no sólo promueve un vínculo fuerte entre padres e hijos, sino que también puede ayudar a regular el ritmo cardíaco y la temperatura del bebé, y a mejorar su respuesta al estrés.
Respetar el ritmo del bebé
A medida que los bebés crecen y comienzan a explorar el mundo que les rodea, naturalmente empezarán a demandar menos contacto físico. Es importante respetar este ritmo y permitir que el bebé tome la iniciativa en su deseo de explorar.
Al hacerlo, le estaremos proporcionando el apoyo emocional que necesita para desarrollar su independencia de manera segura y saludable.
Fomentar la exploración
Incluso en este punto, el contacto físico sigue siendo importante. Puede ser beneficioso establecer rutinas regulares de tiempo en brazos, como durante la alimentación o antes de acostarse, para asegurarse de que el bebé sigue recibiendo este contacto regular.Además, se puede fomentar la exploración independiente proporcionando un entorno seguro y estimulante en el que el bebé pueda moverse y jugar libremente.
La importancia de una crianza empática
Finalmente, vale la pena destacar la importancia de la empatía en la crianza. Responder a las necesidades de un bebé de manera sensible y cariñosa no solo implica tenerlo en brazos, sino también prestar atención a sus señales y responder a ellas de manera adecuada.Escucha activa
Esto puede implicar cambiar un pañal sucio, alimentar al bebé cuando tiene hambre, o simplemente acunarle y cantarle una canción cuando necesita consuelo. Esta escucha activa y respuesta empática a las necesidades del bebé son la esencia de una crianza cariñosa y efectiva.Sostener a tu bebé en brazos no es malcriarlo
Tener a un bebé en brazos no es consentirlo ni malcriarlo, sino simplemente responder a sus necesidades emocionales y físicas. Es importante entender que los bebés no pueden manipular ni tienen intenciones ocultas, simplemente expresan sus necesidades de la única manera que pueden.
Eso no significa que siempre debamos tener a nuestro bebé en brazos. Como en todo, es necesario establecer un equilibrio. A medida que el bebé crece, también debemos fomentar su independencia y su capacidad para jugar y explorar el mundo de manera segura.