La obesidad infantil en España va en aumento, para mi, es preocupante cuando voy por la calle, como cada vez me encuentro con más niños con sobrepeso y muchos con obesidad. Normalmente estos niños van acompañados de sus progenitores, a veces la madre, a veces el padre, en otras ocasiones van acompañados por los dos. Los miro y veo muy parecida constitución genética en su perfil. Pero yo me pregunto: ¿El niño o niña ha heredado la constitución genética de sus progenitores o simplemente ha heredado sus malos hábitos alimentarios y el sedentarismo? Y me sigo preguntando ¿Sería ese mismo niño o niña obes@ si estuviese criado en un entorno familiar diferente, con buenos hábitos de vida?
Difícil contestar a estas preguntas, ya que nunca podremos hacer esa prueba. Los niños se crían en el contexto familiar y social en el que nacen.
¿Que dice la OMS sobre obesidad y sobrepeso?
La OMS define sobrepeso y obesidad, como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Estamos hablando de un tema complejo, cuyas raíces está ligada a múltiples factores, que tendrán una serie de repercusiones metabólicas, psicológicas y sociales que harán su aparición en diferentes etapas de la vida del individuo. Hasta ahí bien, pero la obesidad infantil en España y en el resto del mundo, tienen otras connotaciones importantes, además del aspecto físico:
A nivel económico, los costes de bajas laborales, consultas y tratamientos de enfermedades asociadas a la obesidad, suponen más del 7% del presupuesto anual de salud, según nos informa “Infociencia”, Revista española de Economía y Salud.
A nivel psicológico hace que el individuó tenga baja autoestima y se sienta estigmatizado por una sociedad que cada vez se mueve más, por un irracional culto al cuerpo, que por la necesidad de alcanzar una buena calidad de vida a través de una alimentación sana y equilibrada.
Por lo tanto, la obesidad infantil en España se ha convertido en un problema no sólo para quien la padece, sino para la sociedad en general, y que cada comunidad debe contribuir dentro de sus posibilidades a medrar esta pandemia.
¿Qué causa, principalmente, la obesidad infantil en España?
La incorporación a la dieta diaria de comida rápida, precocinados y bollería industrial, con un alto aporte calórico y grasas de baja calidad, junto con la inactividad física de los niños que pasan horas y horas jugando con las videoconsolas o frente al televisor, hace que España ocupe actualmente el número uno en obesidad infantil, habiendo desbancado incluso a USA.
Una vez diagnosticado el problema, nos damos cuenta que la solución está en nuestras manos, debemos concienciar a los padres para que den ejemplo optando por una dieta sana y equilibrada, con abundancia de fruta y verdura fresca, lácteos, cereales, legumbres y proteínas de alto valor biológico, e implicar a colegios y educadores para que colaboren con personal especializados, dietistas y nutricionistas para que por medio de la realización de talleres, charlas y trabajos escolares que informen y promocionen los beneficios de la dieta mediterránea y las ventajas que en el futuro le aportará una dieta sana y equilibrada.
Los malos hábitos en el seno familiar repercute directamente en la salud de los niñ@s http://ow.ly/RqP830hYf7B
¿Qué podemos hacer para cambiar nuestros hábitos alimentarios?
Para que una dieta se pueda considerar sana ha de ser variada, agradable, suficiente y adaptada a la economía familiar. Además de todo esto, con los niños debemos cuidar:
La presentación: jugar con los colores y las formas, para que les resulte atractivo.
Las cantidades: Han de ser adecuadas para cada edad y el apetito normal del niño, evitando que una ración excesiva le desmotive a probarla.
Respetar los horarios: Los niños se distraen con facilidad si la comida no está lista a su hora, picará o tomará una golosina, seguirá jugando y se olvidará de la comida, lo que hará que no tenga buena predisposición cuando se le invite a la mesa.
Coherencia: Toda la familia come igual, ellos deben ver el ejemplo en sus mayores.
Comer bien no debe ser otra cosa que comer, mi sueño se verá realizado cuando deje de existir esa dicotomía alimenticia, comer bien o comer mal. Me gustaría que siempre que hablemos de comer, quede intrínseco que nos referimos a alimentarnos de una forma adecuada y equilibrada, coherente con nuestra edad, nuestro estado de salud y nuestro estilo de vida. Os dejo un enlace interesante sobre este mismo tema que puede ampliar esta información: http://ow.ly/v4a330hYeZA