Pues casi un mes llevo apuntada al gimnasio y ahí estoy, dándolo todo... (bueno, a decir verdad lo que puedo, mi estado de forma es muy flojo aún, jeje!)
Una amiga y yo nos hemos apuntado los fines de semana al gim que es cuando podemos dejar a las peques con los papis y "escaparnos". La verdad es que nos está sentando muy bien. El estrés desaparece, nos lo pasamos pipa con las clases de zumba de los viernes y los domingos lo damos todo en body combat. Lo que llevo peor es el spinning de los sábados, para mi es lo más duro y si no fuera porque voy con ella creo que pocas veces iría.
En el gim también hay más clases que aún no he probado, poco a poco os iré contando un poco de cada una de ellas: yoga, pilates, aquagym...y lo más interesante ¡¡el spa!! Aún no hemos ido, pero tengo unas ganas tremendas de pasarme una tarde por allí y relajarme bajo los chorros de agua y las piscinas calientes...
Ya sólo me falta completarlo con algo de ejercicio en casa o simplemente ir a caminar o correr por las mañanas, ahora que las tengo más tranquilas sin las niñas. Todo es proponérselo y sobre todo la constancia.
¿Perder peso? Por el momento no, pero es debido a que estas últimas semanas he estado bastante nerviosa por la preparación de la fiesta de cumpleaños de las niñas, y cuando estoy nerviosa me da por comer, y por comer mal.
Pero mi primer objetivo está más que conseguido: ¡fuera estrés! Llevo ya unos días durmiendo mejor, el cuello por fin parece que deja de molestar y la espalda también me duele menos. Bueno, eso de jueves a domingo, de lunes a jueves voy sufriendo lo que viene siendo unas agujetas de no poder moverme, jajaja!! Fuera bromas, es verdad que en solo un par de semanas voy notando cambios. Ahora me queda comer de nuevo equilibradamente y con ello por fin conseguir mi peso ideal.
Os seguiré contando en próximas entregas...
Besotes!