Este año escolar me he enfrentado al reto de impartir la asignatura de lengua castellana a dos grupos de 5º de educación primaria.
En el centro donde trabajo seguimos una metodología interdisciplinar basada en proyectos y trabajo cooperativo, por lo que mucho contenido de lengua se trabajan ya en los proyectos, pero algunas horas a la semana las dedicamos a hacer lo que denominamos en el centro “trabajo sistemático” de las asignaturas instrumentales: matemáticas, catalán y castellano.
Y esa es la parte que me asignaron, es decir trabajar los contenidos más metódicos de la lengua castellana como la ortografía y la gramática.
Desde un principio me propuse que esas horas semanales fuesen lo más motivadoras posible para los chicos, procurando un aprendizaje vivencial y significativo, al menos todo lo que estuviera a mi alcance teniendo en cuenta la limitación de tiempo y recursos.
Para la parte de ortografía he utilizado una metodología basada en los principios de programación neurolingüística (PNL) que aprendí con Daniel Gabarró. (Si eres docente te recomiendo muchísimo sus materiales. El método de acentuación por ejemplo me parece muy acertado ¡incluso en secundaria!)
Y para la parte de gramática me encontraba ante la siguiente cuestión:
¿Cómo enseñar gramática para que resulte atractiva y sea significativa?
Recuerdo que cuando yo estudiaba gramática en el colegio, por supuesto con libros de texto, la gramática se reducía a una serie de esquemas interminables que debía memorizar (el verbo, el adjetivo, el determinante…) y a muchos ejercicios de análisis sintáctico que me resultaban muy tediosos.
No quería para nada acabar poniendo un esquema en la pizarra y entregando fotocopias con ejercicios. Así que inspirada por la pedagogía waldorf y pinceladas de Montessori, busqué otra manera de llevarla a cabo, algo muy novedoso para mis alumnos/as y que puedo decir que ha sido un gran éxito. Y quiero compartirlo contigo por si te puede servir, ayudar o inspirar.
Déjame explicarte antes cómo se aprende en las escuelas Waldorf.
El aprendizaje en las escuelas Waldorf
A partir de la etapa de educación primaria en las escuelas Waldorf se transmiten muchos de los conceptos e ideas de una manera viva, a través de imágenes.
No olvidemos que los niños piensan en imágenes. Un modo de pensar que alcanza su punto culminante entre los 6 y los 10 años.
Así, a través de historias simbólicas el niño/a puede realizar un ejercicio de imaginación que le resuena a varios niveles de profundidad, alcanzando su emoción.
Y ya sabemos que para que se dé un aprendizaje significativo debe haber emoción (lo demuestra la neurociencia, mira el artículo: la Neurociencia da la razón a las pedagogías alternativas).
Esta es además una manera muy agradable de aprender, en la que los niños muchas veces se quedan con la boca abierta, fascinados al conocer los cuentos de cada letra o de cada número. Y algo muy importante es que permite dar a cada niño/a su propio tiempo para digerir el conocimiento, sin cansarlo intelectualmente y manteniendo sana su capacidad receptiva.
Otra manera de aprender gramática: ¡Bienvenidos a Gramatilandia!
Partiendo de esta otra manera de entender el aprendizaje Waldorf consulté de qué manera se enseñan conceptos tan abstractos como la gramática o el análisis sintáctico. Fue así como conseguí el maravilloso libro Grammar Land de ML Nesbitt. (Actualmente está descatalogado pero lo puedes encontrar gratuitamente en Google Books).
El libro es una historia que se desarrolla en un país lejano “Grammar Land” donde todas las partes del discurso (o clases de palabras) conviven. Como surgen conflictos entre ellas, el Juez de Grammar Land celebra un juicio en el que interroga a todas las partes intentando resolver las diferencias. Además invita a los alumnos/as de la escuela (que son los lectores/espectadores) para observar y participar en el proceso.
El libro está en inglés y por tanto basado en la gramática inglesa por lo que me ha llevado un buen trabajo el traducirlo manualmente y adaptarlo a la gramática de la lengua española, que me atrevo a decir es bastante más compleja que la inglesa. Pero ha sido increíble ponerlo en práctica y observar el entusiasmo que ha provocado entre mis alumnos/as.
Además, partiendo del método Montessori, en el que cada clase de palabra se asocia a un símbolo geométrico determinado y cuyos materiales disponía, se me ocurrió asociar cada personaje del cuento al símbolo Montessori, de manera que esto facilitara más tarde el trabajo de análisis morfosintáctico. (Si te interesa saber más sobre cómo se enseña gramática en Montessori este artículo te puede ayudar).
Con la caja de símbolos de madera, y una vez conocidos todos, ellos mismos pueden identificar cada palabra de una oración con su forma gramatical.
¿Cómo ponerlo en práctica?
Después de un bloque de ortografía, anuncié a mis alumnos que al día siguiente nos íbamos a ir de viaje a un país muy especial, a Gramatilandia. Esto ya generó bastante expectación y muchas preguntas.
Llegado el día, dispuse sobre la mesa unas telas de seda y tapé con ellas los símbolos Montessori en volumen. Fue entonces cuando empecé a narrar la historia haciendo una primera presentación de Gramatilandia y continué con el cuento del Sr. Sustantivo, al que se le asocia el símbolo de la pirámide negra.
Es muy interesante observar cómo reciben e interpretan la información los niños cuando se les proporciona a través de una narración, cómo ellos mismos conectan con sus propias imágenes y se quedan con los detalles importantes.
El momento también de destapar los símbolos, de que identifiquen el del personaje en cuestión y cómo se lo iban pasando de unos a otros para explorarlo con sumo cuidado, es un momento que genera emoción, y por tanto aprendizaje.
Una de las tareas que el Juez Gramático (personaje principal del cuento) les pide a los alumnos de la escuela tras el interrogatorio del Sr. Sustantivo es es que hagan un listado de 20 sustantivos. Y esa es la tarea que tienen que hacer a continuación de escuchar la historia. (Cada historia de cada personaje tiene una misión distinta).
Después, ya al siguiente día, ponemos en común lo trabajado, clasificamos los tipos de sustantivos que ellos mismos han pensado y por grupos desarrollamos un esquema con todas las características del Sr. Sustantivo.
Finalmente, obtenemos un esquema común para la clase partiendo de los creados por cada grupo de trabajo cooperativo y ya de manera individual cada uno dibuja al Sr. Sustantivo según lo que ha imaginado y hace su propio resumen.
El objetivo final es que cada uno tenga su propio libro encuadernado con los personajes de Gramatilandia, sus descripciones y que puedan asociarlos a sus símbolos, para poder hacer después análisis morfosintáctico completo de frases.
Tengo que decir que con mis alumnos ha funcionado muy muy bien, me pedían continuamente “¿Cuándo vamos a hacer Gramatilandia?”.
Y ante la noticia de mi baja gestacional, la primera preocupación era “¿Y quién va a hacer ahora Gramatilandia?”. Me habría gustado acabar el curso con ellos y terminar de ver todo el proceso. No sé si la persona que me sustituye finalmente lo habrá retomado, le expliqué cómo lo hacía y le proporcioné los materiales, pero entiendo que cada uno tiene su manera de trabajar.
Descarga gratuita Gramatilandia
En todo caso, como sé que muchas maestras y maestros me leen quiero compartir con todos este recurso, porque he sido testigo de cómo genera interés y motivación en los niños/as y creo que es sin duda una buena manera de acercarles a descubrir un contenido curricular abstracto y generalmente aburrido.
Te voy a dejar además la introducción y el primer cuento traducido y adaptado para que te lo puedas descargar. Tengo algunos capítulos más también traducidos y adaptados como el cuento del pequeño artículo, pero me falta formatearlos. Los iré subiendo a medida que los tenga acabados.
Introducción a Gramatilandia
Capítulo 1: El Sr. Sustantivo
Me gustaría añadir que no soy traductora, ni domino el inglés, así que he hecho la traducción como buenamente he podido con ayuda también de F. que tiene un nivel de inglés alto. De todas formas si alguna persona de habla inglesa, filóloga, traductora… quisiera colaborar y acabar de traducir el libro (la parte de adaptar a la gramática española me encargaría yo claro) sería fantástico poder compartirlo con todo el mundo, podría escribirme un mail y lo concretamos.
Y si tienes alguna duda, sugerencia o comentario, más abajo nos leemos. ¡Gracias!
El aprendizaje es experiencia. Todo lo demás es información. – Albert Einstein
Aguamarina