Aprovechando que se viene acercando el calor os propongo hacer esta divertida actividad. Este es un experimento muy refrescante, ya que a qué niño no le gusta jugar con agua, mojarse, saltar charcos, ver cómo caen gotitas, observar cómo un objeto flota o se hunde, realizar transvases de agua de un recipiente a otro, etc. Esta época es ideal para poner en juego todo lo que a los niños les divierte y, además, los estimula.
¡A divertirse y refrescarse!
Debemos recordad que el agua es un elemento al que accedemos fácilmente, porque es una de las pocas sustancias que brinda a toda la posibilidad de explorar, y como si esto fuera poco, porque el placer que les produce a los niños jugar con ella no tiene precio.
Desde el punto de vista del aprendizaje el agua estimula a una exploración multisensorial del mundo físico que será la base para después fundamentar la capacidad de comprender y manipular símbolos abstractos, en este caso podemos observar la relación causa-efecto. Los niños podrán desarrollar el sentido de observación, anticipación y explicación de los resultados, planteamiento de fenómenos similares, asociación de ideas de los niños garantizará la capacidad de descifrar y plantear fenómenos físicos de su entorno.
Este experimento se llama Pared de agua, se trata de un circuito montado sobre una pared vertical y diferentes elementos, a través el agua realizará un recorrido desde el punto de salida hasta el final de dicho recorrido. A través de este circuito, pasará por recipientes de diferentes tamaños y tubos de distintos grosores y longitudes, influenciando en su flujo, puede acumularse o desbordarse dependiendo de las características del circuito.
Podemos ubicarlo en un palet, celosía o valla, además casi todo son materiales reciclados y material fácil de encontrar y barato. Lo único que necesitáis es tiempo y ganas.
Materiales:
-1 METRO DE MANGUERA (en tienda de bricolaje)
-3 EMBUDOS DE DIFERENTES TAMAÑOS (los compramos en los chinos)
-2 O 3 UNIONES DE TUBERÍAS (nosotros las teníamos por casa, pero las encontráis en cualquier tienda de bricolaje)
-BOTELLAS/RECIPIENTES DE DISTINTOS FORMATOS
-CHURRO DE PISCINA
-BRIDAS/ PISTOLA DE SILICONA CALIENTE
Diseño:
No es necesario tener un diseño previo, basta con empezar a colocar elementos y dejarse llevar por la imaginación. También podemos ir añadiendo retos más difíciles.
Si realizamos con niños pequeños (2-5 años), nosotros nos encargaremos el diseño y montaje, ellos solo se dedicarán a disfrutar con la gravedad, la transmisión de energías, el movimiento de fluidos, etc.
Si son más mayorcitos (+ de 5 años) lo interesante es dejarles participar en el proceso de diseño, así pueden aplicar el método ensayo-error para ir modificando el circuito y resolver los problemas de diseño que pueden irse encontrando durante el montaje.
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Fuente: este post proviene de El noticiero de Montse, donde puedes consultar el contenido original.
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