Hace unos días vi por internet esta receta para crear una pasta para moldear y jugar con ella, muy sencilla de hacer. Como me pareció muy chula, teníamos que experimentarla nosotros también. Se trata de usar dos simples ingredientes muy fáciles de conseguir en cualquier supermercado y añadir colorante alimenticio, como ingrediente extra, si se quiere. No necesita cocción, ni calentar ningún producto. Unas cantidades sencillas y unas manos para amasar y poco más.
Los ingredientes son:
2 tazas de harina de maíz o maizena
1 taza de acondicionador del pelo (suavizante del pelo)
Colorante alimenticio (si se quiere)
Los dos ingredientes los compré ambos en una visita al lidl, sin marcas ni nada. Bien de precio y con buen resultado.
Nosotros hemos usado tazas de café para las medidas, y con ellas sale una buena cantidad de masa para jugar un niño. Así que en nuestro caso repetimos el proceso dos veces, para tener dos bloques de pasta, una para cada peque.
Preparamos el acondicionador del pelo.
Preparamos la harina.
Echamos todo en un recipiente para mezclarlo.
Esta parte es la que más pringa. Podéis empezar a mezclar con una cuchara, pero vamos al final hay que meter las manos y amasar hasta que se mezclen bien los ingredientes.
No añadáis ningún elemento más hasta que no hayáis comprobado la textura de toooooooda la mezcla, bien amasada y compacta. Si veis que está muy pegajosa y pringa mucho las manos, le añadís un poco más de harina. En el caso de que esté como cuarteada y se rompa con facilidad, añadirle un poco más de acondicionador. Nosotros con las medidas que os pongo salió prácticamente bien enseguida. Si que os recomiendo que amaséis y si veis que está un poco pringosa, la dejéis un segundo o sigáis amasando un poco más de rato, porque a medida que se seca y se compacta la mezcla, la textura cambia y es muuuuuucho mejor.
Después le podéis añadir el colorante si queréis. Con esta masa ya se puede jugar, pero si queréis darle color, solo hace falta añadirle unas gotas de colorante alimenticio y volver a mezclar bien toda la mezcla.
Mola mucho porque al principio, al añadir el colorante y empezar a amasar, se ven tiras de color por la masa y se consiguen unos efectos chulísimos. Podéis dejarlo así o podéis seguir mezclando hasta que quede un color uniforme.
Nosotros hicimos una masa añadiendo rojo, pero no añadimos mucho y el color quedo más bien rosa. Y otra color verde. Como la base es harina y el suavizante que son ambos blancos, pues los colores se ven más claros al mezclarlos con la masa. Podéis intentar añadir más colorante, para conseguir colores un poco más intensos. A nosotros nos gustaron así, colores pasteles,… jajajaja.
Los peques al principio estuvieron jugando cada uno con su color….
Luego empezaron a coger trozos, uno de otro, para hacer combinaciones. Al principio intentando mantener la separación entre los colores.
Luego ya, haciendo combinaciones a gran escala. De hecho una parte de la masa se quedo tan mezclada, que no se sabía si era verde, rosada, o de qué color.
Cuando terminaron de jugar, la metimos en una fiambrera, y al día siguiente, comprobamos que seguía teniendo un tacto genial y se podía seguir jugando con ella.
El resultado, una tarde increible de juegos, con elaboración propia del material con el que jugar.
La masa es suave, si se mezcla bien y queda compacta, no mancha y realmente es muy fácil de preparar, de manipular y jugar con ella, y con ingredientes muy baratos. Además, si metéis vosotros también las manos, ¡¡veréis lo suaves, tersas y finas que os quedan!!! Es una pasada!!! Y si el suavizante del pelo tiene buen olor, encima se incorpora el sentido del olfato en esta masa sensorial y resulta realmente agradable jugar con ella. ¡¡¡A nosotros nos ha gustado casi más que la plastilina!!!!
Si os gustan las manualidades de manipular y crear masas especiales para moldear, os recomiendo también la Pasta de Sal. Es genial, porque además después se seca y endurecce, con lo que podéis crear adornos, regalos y cosas chulísimas
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