El barquito de papel
Amado Nervo
Con la mitad de un periódico
hice un barco de papel,
en la fuente de mi casa
le hice navegar muy bien.
Mi hermana con su abanico
sopla, y sopla sobre él.
¡Buen viaje, muy buen viaje,
barquichuelo de papel!
La madre triste
Gabriela Mistral
Duerme, duerme, dueño mío,
sin zozobra, sin temor,
aunque no se duerma mi alma,
aunque no descanse yo.
Duerme, duerme y en la noche
seas tú menos rumor
que la hoja de la hierba,
que la seda del vellón.
Duerma en ti la carne mía,
mi zozobra, mi temblor.
En ti ciérrense mis ojos:
¡duerma en ti mi corazón!
Poesias cortas para niños
Los siguientes poemas son para niños de primaria también y he mencionado su título y autor.
Serían útiles para recitar a los bebés, también son poesías para niños de primero de primaria, ya que constan de palabras cortas para leer, son fáciles.
La primavera ha venido
Antonio Machado
La Primavera ha venido
nadie sabe como ha sido.
Ha despertado la rama
y el almendro ha florecido
y en el campo se escuchaba
el gri gri del grillo.
La primavera ha venido
nadie sabe como ha sido.
Abuelita
Tomás Allende Iragorri
Quién subiera tan alto
como la luna
para ver las estrellas
una por una,
y elegir entre todas
la más bonita
para alumbrar el cuarto
de la abuelita.
Poemas y versos cortos para niños
En las siguientes poesías infantiles he seleccionado que sean breves, como he mencionado son fáciles para su lectura en la etapa de preescolar.
Además si sois de latinoamerica son aptos para primer grado.
Como podéis ver son poemas chiquitos.
Canciones
Gloria Fuertes
Lo importante de un niño
no es que sea un empollón
y recite como un loro
sin entender la lección.
Lo importante de un gato
es que cumpla sus funciones
-no que sea blanco o negro-,
sino que cace ratone
La mosca y el mosquito
Gloria Fuertes
Soy una mosca,
me quiero casar
con un mosquito
que sepa volar.
– Soy un mosquito,
me quiero casar
con una mosca
que sepa bailar.
– Soy una mosca
que sabe bailar,
y el violín
también sé tocar.
– Ti-ri-ri-rí,
ti-ri-ri-rá;
con mis patitas
yo llevo el compás.
– Soy un mosquito,
ti-ti-ri-rí;
a nadie pico,
y vivo feliz.
Escuela
Federico García Lorca
MAESTRO
¿Qué doncella se casa con el viento?
NIÑO
La doncella de todos los deseos.
MAESTRO
¿Qué le regala el viento?
NIÑO
Remolinos de oro y mapas superpuestos.
MAESTRO
Ella ¿le ofrece algo?
NIÑO
Su corazón abierto.
MAESTRO
Decid cómo se llama.
NIÑO
Su nombre es un secreto.
(La ventana del colegio tiene una cortina de luceros).
Poemas para niños de primaria
Las poesías para primaria nos dan mucho juego tanto en casa como en el centro escolar por todo lo mencionado anteriormente.
Pero he querido recopilar poemas reconocidos, tradicionales y populares, algunos de ellos muy famosos.
Algunos usan palabras cortas, por lo que son muy simples y divertidos.
Estos se pueden utilizar para niños de 8 años, 9 años y 10 años. Además para 2º y 3º grado escolar.
Hay poemas más largos para niños y algunos cortos, muy bonitos.
Una actividad puede ser hacernos una imagen mental de lo que estamos leyendo u oyendo, para después hacer dibujos, así podemos hacer un mural y poner los poemas ilustrados por los niños.
Tabla de multiplicar
Celia Viñas
Dos por una es dos;
dos por dos, cuatro;
tras de la ventana
un cielo claro.
Dos por una es dos;
dos por dos, cuatro;
cruza la ventana un pájaro.
-Silencio.
Dictado.
Las agudas se acentúan
cuando… -No sé cuándo.
Llamo a la juventud
Miguel Hernández
Sangre que no se desborda,
juventud que no se atreve,
ni es sangre, ni es juventud,
ni relucen, ni florecen.
Cuerpos que nacen vencidos,
vencidos y grises mueren:
vienen con la edad de un siglo,
y son viejos cuando vienen.
Paisaje
Federico García Lorca
La tarde equivocada
se vistió de frío.
Detrás de los cristales,
turbios, todos los niños,
ven convertirse en pájaros
un árbol amarillo.
La tarde está tendida
a lo largo del río.
y un rubor de manzana
tiembla en los tejadillos.
La niña que se va al mar
Rafael Alberti
¡Qué blanca lleva la falda
la niña que se va al mar!
¡Ay niña, no te la manche
la tinta del calamar!
¡Qué blancas tus manos, niña,
que te vas sin suspirar!
¡Ay niña, no te las manche
la tinta del calamar!
¡Qué blanco tu corazón
y qué blanco tu mirar!
¡Ay niña, no te los manche
la tinta del calamar!
Mariquita
Gloria Fuertes
Mariquita, escribe, escribe,
y no dejes de escribir,
y no te olvides que “mayo”
siempre se pone con “y”.
Mariquita, lee, lee,
y no dejes de leer,
porque si no las orejas
pronto te van a crecer.
Mariquita, si eres buena,
los Reyes te traerán
una muñeca muy rubia
con los ojos de cristal,
Mariquita, escribe, escribe,
y no dejes de escribir,
y al pasar los Reyes Magos
te traerán un colibrí.
Mariquita, salta, salta,
y no dejes de saltar;
pareces un saltamonte
con dos trenzas de verdad.
Quien da, quien da,
al cielo se irá;
quien tiene y no da,
al infierno caerá.
Canción de la vacación
Gloria Fuertes
Cuando sea mayor, o muy mayor,
no olvidaré esta canción
de la Vacación.
-¡Qué bien juego en el verano
con mi hermana, con mi hermano!
Bajo el sol y sin abrigo,
con mi amiga, con mi amigo.
Con la pelota de goma
¡Chuto! ¡Toma!
Con pelota de raqueta
con el verso de poeta
llegaremos a la meta.
Cantando la canción
de la Vacación.
Ema y los pájaros
María José Ferrada
El sol hundió las manos
en la tierra
cavó hasta el fondo
y dejó
una semilla minúscula
negra
como la oscuridad más oscura
como clave de sol
o una duda.
La semilla brotó
fue mirlo
y voló.
A veces bajo el árbol
un signo de pregunta
picotea lombrices
y canta al cielo
(mirlo es eso,
pozo profundo
música del sol
una luz).
El colegio
José Manuel de Lara
Cuatro paredes
tiene el colegio.
Los niños gritan sin gana
lecciones, cantos y rezos,
mientras el patio vacío
repite el eco.
Sobre la negra pizarra
trazos inciertos,
y en un rincón pone un mapa
colorines polvorientos.
Todas las amplias ventanas
tienen su trozo de cielo.
Y un rayo de sol le pone
guiñas de luz a un tintero.
Lentos, cansados, monótonos,
dicen a un tiempo
montes y ríos de España,
canciones y padrenuestros,
mientras un aire dormido,
sumiso y tierno,
entre pupitre y pupitre
bosteza su aburrimiento…
Tristes guerras
Miguel Hernández
Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.
Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.
Corderito
Gabriela Mistral
Corderito mío,
suavidad callada:
mi pecho es tu gruta
de musgo afelpada.
Carnecita blanca,
tajada de luna:
lo he olvidado todo
por hacerme cuna.
Me olvidé del mundo
y de mí no siento
más que el pecho vivo
con que te sustento.
Y sé de mí sólo
que en mí te recuestas.
Tu fiesta, hijo mío,
apagó las fiestas.
Los Ratones
Lope de Vega
Juntáronse los ratones
para librarse del gato;
y después de largo rato
de disputas y opiniones,
dijeron que acertarían
en ponerle un cascabel,
que andando el gato con él,
librarse mejor podrían.
Salió un ratón barbicano,
colilargo, hociquirromo
y encrespando el grueso lomo,
dijo al senado romano,
después de hablar culto un rato:
– ¿Quién de todos ha de ser
el que se atreva a poner
ese cascabel al gato?
Mi sombra
Edgar Allan García
Mi sombra me sigue,
mi sombra me atrapa,
mi sombra se encoge,
mi sombra se alarga,
Me imita y se esfuma,
se dobla y se agranda
y baja cuando subo
y sube cuando bajo
Y sin ningún trabajo
es dinosaurio o nube,
es gigante o enano
y está donde ya estuve.
Sombra que prolongas
la noche en el día,
ahí donde te pongas
eres mi otra y la misma,
Sombra que asombras
bajo sombrero o sombrilla,
dime en silencio, hermana,
dime, ¿por qué no brillas?
La rama
Octavio Paz
Canta en la punta del pino
un pájaro detenido,
trémulo, sobre su trino.
Se yergue, flecha, en la rama,
se desvanece entre alas
y en música se derrama.
El pájaro es una astilla
que canta y se quema viva
en una nota amarilla.
Alzo los ojos: no hay nada.
Silencio sobre la rama,
sobre la rama quebrada.
Manolito caracol
Carmen Gil
Manolito el caracol
sale sólo si hace sol,
pues no le gusta ni un pelo
que llueva lluvia del cielo.
“Es caracol de secano”,
explica a todos su hermano.
“Sueña de noche y de día
con vivir en Almería”.
¿Y qué hace un caracol
viviendo bajo una col
si él lo que quiere es estar
muy cerquita de la mar?
Manolo le echa coraje,
coge todo su equipaje
y se dispone a viajar
hasta Roquetas de Mar.
“Vaya, vaya, vaya, vaya…,
pero qué enorme es la playa”.
Y olvida pronto su pena
tomando el sol en la arena.
Un día llega una ola,
arrastra una caracola
y Manolo, de repente,
se enamora locamente.
Caracola y caracol
son felices bajo el sol:
se pasean por la orilla
de la mano y sin sombrilla.
Caracol y caracola
ya no están solo ni sola
y se quieren a rabiar
allá en Roquetas de Mar.
Como veis los poemas vistos son estupendos para leer a los niños y bebés o que los lean ellos.
He recopilado autores clásicos, españoles, seguramente conozcáis muchas de sus obras.
La cuestión es despertar sentimientos en nosotros y en los niños.
Espero que los disfrutéis.
¿Conoces estos poemas? ¿Has pensado en alguno que no debería faltar en esta recopilación? Dímelo en los comentarios y estaré encantada de añadirlo al artículo.
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Este artículo es un contenido original del Blog de Viviendo Montessori