Seguro que muchas de vosotras ya conocéis las Polly Pocket, unas muñecas que hicieron furor entre las niñas en los años 90 y que ahora han vuelto y podemos encontrar muchos modelos diferentes con los que pueden jugar nuestros hijos.
Y ¿qué diferencia a estas muñecas de otras que podemos encontrar en el mercado? En su tamaño. Las Polly Pocket son tan diminutas que varias de ellas caben en una mano
Las Polly Pocket viven en pequeñas casitas que por fuera pueden ser un bolso, un flotador de flamenco, un donut gigante o una caja de música, mientras que por dentro podemos encontrar una casita con piscina, un castillo con su jardín y su fuente, o un precioso teatro dónde poder hacer una función
Como podéis ver los detalles son impresionantes y en una pequeña cajita caben un montón de accesorios. A mi me encantaba jugar con estas pequeñas muñecas, pero ahora que soy madre lo que más me gusta es que ocupan muy poco espacio y que además las pueden llevar cuando salen a la calle y si se cansan las puedo meter en un momento en el bolso sin tener que ir acarreando con ellas (como me ha pasado con otros juguetes)
Así es cómo quedan los mini cofres cuando los cerramos, por lo que no ocupan mucho espacio
Estos juguetes contienen piezas pequeñas, por lo que no son recomendables para niños menores de 4 años. También deciros que, aunque en la foto las veáis rígidas, las Polly Pocket están hechas de un material blandito.