Las frutas son de los primeros alimentos que se ofrecen al inicio de la alimentación complementaria y, actualmente, no se recomienda evitar ni atrasar la ingesta de aquellas que son consideradas potencialmente alergénicas, como las frutas tropicales. Sí se aconseja ofrecer variedad de ellas, a ser posible de temporada, y en diferentes presentaciones (triturada, chafada, troceada…) También es importante ofrecer pequeñas cantidades al principio e ir aumentando la cantidad de alimento progresivamente, siempre observando posibles reacciones alérgicas que puedan aparecer en el bebé.
Se recomienda utilizar la fruta entera y evitar los zumos y jugos. Asimismo no hay un momento del día mejor que otro para ofrecer estos potitos a tu bebé. Cada bebé y cada familia son diferentes.
Le leche seguirá siendo el principal alimento hasta los 12 meses, por lo que los potitos de fruta se ofrecerán siempre después de la toma en bebés menores de un año.
Aunque la evidencia indica que el mejor momento para empezar a ofrecer alimentos distintos de la leche es entorno al sexto mes de vida, no hay un consenso claro acerca de la introducción temprana, a los 4 meses, en bebés alimentados con leche artificial; en estos casos, será el pediatra el que mejor nos oriente.
Comienza con frutas suaves y dulces —plátano, manzana, pera…—, que resulten agradables a tu bebé. Evita abusar de potitos excesivamente dulces como este de mango para bebés; de hacerlo tu bebé podría acabar rechazando alimentos menos dulces o de sabores más neutros. No descartes frutas ácidas ni amargas; acostumbrar el paladar de tu bebé a estos sabores disminuye el riesgo de rechazo a probar nuevos alimentos.
Es indiferente que introduzcas primero la fruta o los cereales. También puedes mezclar los cereales con estos potitos de fruta y conseguir un plato que sea fuente de hidratos de carbono complejos.
Ojo con las frutas duras como la manzana. Aunque no es imprescindible que la cocines antes de incorporarla al potito de frutas, sí deberás asegurarte de triturarla por completo para evitar riesgos de atragantamiento.
Lava muy bien la fruta y quítale los huesos, pepitas y partes duras antes de triturarla.
Potito de mango y arándanos
Ingredientes:1/2 mango maduro
30 g de arándanos
Elaboración: tritura la pulpa del mango junto con los arándanos hasta conseguir un puré de consistencia suave.
Potito de patata y melón
Ingredientes:200 g de patata cocida, en dados
200 g de melón, en dados
50-60 ml de leche materna, de fórmula o entera
Elaboración: tritura todos los ingredientes hasta conseguir un puré suave y sin grumos.
Potito de manzana, plátano y arándanos
Ingredientes:1 manzana, troceada
1 plátano maduro
50 g de arándanos
Elaboración:
Pon a cocer la manzana en un cazo con un poco de agua y deja hervir unos minutos.
Agrega los arándanos y deja cocinar un par de minutos más.
Por último, agrega el plátano troceado, deja cocinar un minuto y retira del fuego.
Tritura la fruta hasta conseguir una crema suave. Sirve templado o frío.
Potito de pera, ciruela y plátano
Ingredientes:1 pera
1 ciruela
1/2 plátano
Una pizca de canela en polvo
Elaboración: tritura todos los ingredientes hasta conseguir un puré suave y fino.
Potito de melocotón y manzana
Ingredientes:1 melocotón
1 manzana
Elaboración: tritura todos los ingredientes hasta conseguir un puré de consistencia suave y cremosa.
No añadas galletas comerciales a los purés de fruta de tu bebé; contienen azúcares y aditivos que pueden resultar dañinos para la salud a medio y largo plazo.
Para aligerar la consistencia, puedes añadir un poco de leche materna, de fórmula o de continuación a cualquiera de estos potitos de frutas. También puedes usar un poco de leche entera (a partir de 9 meses) o bebidas vegetales a excepción de la bebida de arroz. Si lo que quieres es espesar el potito, siempre puedes agregar un plátano o una cucharada de harina de avena.